Nacido el 26 de enero de 1996 en Lieja, Bélgica, Zakaria Bakkali, de ascendencia marroquí, creció en el barrio de Droixhe. Allí dio sus primeros pasos en el fútbol, su primer club fue el Slijvo, un pequeño equipo de la ciudad. Tras varios años, su talento fue descubierto por el equipo grande de la ciudad, el Standarde Lieja, siendo reclutado cuando apenas tenía 9 años de edad para continuar allí su carrera. Tras 3 años en las categorías inferiores del Standard, Bakkali despertó el interés de uno de los clubes más importantes del fútbol holandés, el PSV Eindhoven. Los ojeadores del PSV quedaron impresionados con la velocidad, regate, verticalidad y osadía del joven belga, por lo que no dudaron en ficharlo. Con apenas 12 años, Zakaria se unió a las categorías inferiores de uno de los clubes más importantes de Holanda.

Bakkali tuvo una evolución fantástica en las inferiores del cuadro holandés, el joven belga se posicionó rápidamente como uno de las jugadores más prometedores del club. En 2011, fue galardonado como mejor futbolista de la Nike Cup. Zakaria confiesa que tras esa competencia, Manchester City lo buscó, con Kompany como mediador. Bakkali estuvo cerca de unirse a las inferiores de los citizens, pero su padre lo convenció de continuar con PSV. Con tan solo 17 años de edad, Bakkali fue ascendido al primer equipo y no tardó mucho en debutar de forma oficial. Su debut se dio el 30 de julio del 2013 en un partido de fase previa de UEFA Champions League. Su primer gol, doblete y hat-trick lo consiguió en su tercer partido con el primer equipo, convirtiéndose en el jugador más joven en conseguirlo en toda la historia de la Eredivisie, con 17 años y 196 días. En su primer temporada como profesional, Zakaria deslumbró a la afición del PSV con sus tremendas cualidades.

Con la selección de Bélgica ha tenido un proceso completísimo. Con apenas 18 años de edad, ha sido parte de la Selección de Bélgica U15, U16, U17, U21 y llegando a debutar en octubre de 2013 con la Selección absoluta. El 6 de julio de 2015 se hizo oficial su traspaso al Valencia CF, llegando libre del club holandés. Su progresión en el equipo valencianista, sin embargo, distó mucho de lo esperado. Sus entradas explosivas en el campo hicieron que se convirtiera en el revulsivo de varios partidos, sin embargo, no llegó a asentarse en el equipo y su rendimiento fue de más a menos. En su primera temporada juega 19 partidos, pero en la segunda sólo 8. Sus dos goles poco aportaron a un equipo que finalizó en el 12º puesto de la tabla en ambas temporadas. En el verano de 2017 se le buscó salida y marcha cedido al Deportivo de la Coruña.