Enrique Moreno, conocido futbolísticamente como «Quique» Moreno, se crio en la cantera del Valencia CF pasando por todas las categorías inferiores hasta llegar al primer equipo a los 18 años de edad. Debutó de la mano de Pasieguito en Mestalla, en partido de Liga contra el Hércules disputado el 27 de diciembre de 1981 debido a una lesión de Ricardo Arias. Quique cumplió su cometido de forma resolutiva, y terminó la temporada jugando 11 partidos oficiales entre Liga, Copa y UEFA. Se trataba de un jugador cuyas condiciones físicas le convertían en el defensa central perfecto. Su altura y fortaleza física le hacían insuperable por alto y raso, pero además era un jugador de toque y de buenas facultades técnicas para la salida del balón.

En su segunda temporada jugó sólo ocho partidos oficiales. Fue un curso duro, en el que la crisis del club pareció atenazar a toda la plantilla, que veía caer entrenadores a medida que avanzaba el calendario, mientras las derrotas iban condenando al equipo a un descenso seguro que se salvó en el último partido de Liga contra el Real Madrid. Aquella campaña marcó Quique su único gol con el Valencia, un auténtico golazo contra el Spartak de Moscú en Mestalla. Cogió el balón y cruzó el campo de área a área, batiendo al mismísimo Dasaev de un soberbio disparo que se coló por toda la escuadra. Permaneció dos temporadas más, en las que apenas contó para Paquito y Roberto Gil, y una masacre en casa contra el Barcelona, el 3 de marzo de 1985, en la que el equipo encajó cinco goles, le supuso una lastre difícil de superar pese a que él no tuvo más culpa que el resto del equipo.

En el verano de 1985 aceptó ser traspasado al Rayo Vallecano, con el que pudo relanzar su carrera al completar 31 partidos como titular en la categoría de plata. Su buen rendimiento con el equipo madrileño le permitió firmar con el Real Valladolid, asentándose en el conjunto castellano seis temporadas en Primera División, en las que disputó un total de 127 partidos en la máxima categoría, siendo titular indiscutible durante las cuatro primeras. En el verano de 1992, tras el descenso del conjunto pucelano a Segunda División, Quique fichó por la Unión Deportiva Horadada, club con el que jugó 15 partidos en Segunda División B antes de anunciar su retirada del fútbol profesional al cumplir los 30 años de edad.

Enrique Moreno falleció el 8 de febrero de 2012, víctima de un infarto, a los 48 años de edad. La afición de Mestalla le rindió su último homenaje guardando un minuto de silencio en su honor en el partido de Liga contra el Sporting de Gijón disputado pocos días después de su fallecimiento.