Delantero catalán procedente del histórico club Europa de Barcelona, Borja Criado llegó al Valencia B como una gran promesa. Rafa Benítez se fijó en su potencial y contó con él en tres de partidos de Liga y amistosos de la temporada 2002-2003. También contó con el al final de la siguiente temporada, sin embargo, en 2004, Borja decidió volver a su tierra para jugar en el filial del RCD Espanyol, esperando mejor suerte que aquí.

En el equipo blanquiazul jugó en la Tercera División y sufrió el descenso de categoría en la primera temporada, por lo que decidió aprovechar la oportunidad que le ofreció el Ciudad de Murcia para jugar en Segunda, aunque únicamente disputó 15 de los 42 partidos de Liga. Borja fue uno de los jugadores que vivió el cambio de nombre y el desplazamiento del equipo murciano a Granada, y que fue denominado Granada 74 CF.

Pero en enero de 2008, Borja Criado fue sancionado por dos años por haber dado positivo en un control anti-doping realizado la temporada anterior, cuando militaba en el Ciudad de Murcia. Al parecer, el jugador había estado utilizando desde 2001 un producto para evitar la calvicie que contenía una sustancia que en 2005 había sido prohibida por la Agencia Internnacional Anti-Dopaje, debido a que podía ser utilizada para enmascarar otras drogas como los esteroides. Tras apelar, la sentencia fue reducida a nueve meses, y posteriormente a tres, pero el jugador perdió toda la motivación y decidió retirarse del fútbol profesional a la edad de 26 años.