Formado en la cantera del Botafogo, Joel era un centrocampista de carácter ofensivo que desarrolló la primera parte de su carrera en el Flamengo. Fue internacional absoluto con la selección brasileña de fútbol en 14 ocasiones y marcó 4 goles. Formó parte de la selección campeona del mundo en Suecia. Ese verano de 1958, fichó por el Valencia. La llegada de un campeón del mundo a Mestalla fue anunciada con bombo y platillo por todos los medios de la época.

El Valencia estaba montando un conjunto ambicioso e internacional. Aquí coincidió con dos compatriotas, Walter y Machado, y dos delanteros sudamericanos, el paraguayo Aveiro y el uruguayo Héctor Núñez. Su juego no recordaba al típico jugador brasileño, adornado de filigranas. Joel era un jugador muy técnico, pero su juego era pausado. Mimaba el balón y lo mantenía lejos del rival, haciendo circular el juego con criterio.

Llegó con cartel de estrella, pero no tardó en ser discutido por la exigente grada de Mestalla, que reclamaba alegría y brillantez. Pero su carácter introvertido y flemático, apenas le hicieron cambiar su estilo. Visitó la camiseta valencianista durante dos temporadas y media, en las que alternó días inspirados con partidos en los que apenas aparecía. A principios de 1961 se declaró definitivamente inadaptado y regresó a Brasil, para jugar con su antiguo equipo, el Flamengo. Años después se retiró en el Vitoria, de Salvador de Bahía. Joel falleció en Rio de Janeiro, el 1 de enero de 2003.