Inicio del partido

0'

Fernando Giner

40'

Imanol

44'

Descanso

45'

Quique FloresCarlos Arroyo

45'

Imaz

53'

Álvaro CerveraLeonardo de Araujo

61'

FuentesImanol

65'

Carlos JavierAlkiza

70'

Roberto Fernández

72'

Final del partido

90'

La visita del Valencia despertaba recelos en Atocha. El equipo de Hiddink juega mucho mejor fuera que en casa. La Real se sabe que juega, que lucha, que quiere ser otra vez grande. Pero casi nunca se sabe cuando jugará bien o mal. Los chicos de Toshack venían de perder estrepitosamente en Riazor y aquel 5-1 no era precisamente la mejor tarjeta de visita para hacer frente a un cuarto clasificado en la tabla con humos y argumentos para escalar posiciones y que había anunciado que acudía a por todas.

La verdad, al final, fue que la Real puso sobre el tapete de su estadio las virtudes de que puede hacer gala en esta etapa de reconversión, pero no su adversario, más rico, más reforzado, más resultón. Pero, por lo visto ayer, menos dado al sacrificio y sólo firme en la retaguardia. Guus Hiddink, al final del encuentro, pidió que se le dejaran diez minutos para reflexionar y eliminar sapos antes de hablar con los medios informativos. El técnico holandés aseguró cuando se vio en disposición de hacerlo que su equipo le había defraudado notablemente y que así, jugando como lo hicieron, no van a ningun aparte. Ni a la UEFA, ni por supuesto, al título, que se les aleja, aunque Roberto dijera esta semana que deben recibir a Real Madrid, Deportivo y Barcelona y, que si los ganaban cualquier sueño les estaría permitido. En las cuentas del ex azulgrana no estaba, desde luego, perder ante la Real. El buen marcaje de Pikabea a Penev fue una de las claves del desenlace.

La Real ganó de punta a punta, con los lógicos apuros en la recta final del partido. Fue cuando el Valencia lo veía todo perdido y se fue hacia adelante en pos de Yubero. Cuando lo encontró fue para mal, esto es, para bien desde el punto de vista donostiarra. Antes, un increíble gol de Imaz, que tocó el balón por dos veces en lucha con dos defensas que le sacan la cabeza y ante el estupor de Sempere, habíapuesto en ventaja al equipo local y Alkiza había disparado a uno de los postes. El gol estuvo más cerca de las botas donostiarras que de las levantinas. Así lo vio John Benjamin Toshack, el gran hacedor de una nueva Real que fue la cara opuesta a Guus Hiddink cuando acabó este importante encuentro para su equipo. Toshack dio más de un salto y se mostró feliz porque había sumado dos puntos que le permiten hacer lo que a Roberto: soñar, que todavía es gratis.