Inicio del partido

0'

Dani

28'

Sola

31'

Darío FelmanPepe Carrete

45'

Descanso

45'

Noriega

53'

Sola

57'

Guisasola

60'

SarabiaSola

62'

José Vicente AliagaJuan Cruz Sol

73'

BengoecheaDani

77'

Final del partido

90'

Llovió en algunas fases del encuentro así como durante toda la mañana en Bilbao, pero el terreno de juego no estaba pesado, demostrando una vez más su excelente drenaje. Unas 30 mil personas en San Mamés que buscaron el refugigio de las gradas cubiertas desde el principio. Un dato: la gran ovación, insistente, al retirarse el joven Solá para ser sustituido por Sarabia. Antes de comenzar el partido y en presencia del trío arbitral Urquiaga recibió el Trofeo de la regularidad de la Peña del Athlétic de Logroño, correspondiente a la pasada temporada.

Goles: 1-0, minuto 29. Dani a pase de Solá después de una genial jugada de éste, marca a puerta vacía. 2-0, minuto 31. Saca un córner Argote desde la derecha y Solá formidablemente peina de cabeza a la red. 3-0, minuto 10 del segundo tiempo. Noriega, de cabeza, al recibir un centro de Solá que vio completamente adealantado a Sempere marcaba el tercero. 4-0, minuto 13. Noriega muy bien situado pasa el balón a Solá y cuando salía Sampere cruza por bajo el cuarto.

Un Athletic lanzado ofensivamente, con aciertos en jugadas individuales, fue totalmente superior al Valencia que ha vuelto a decepcionar en San Mamés. Si del Español se dijo que fue el conjunto más flojo que pasó por aquí, el farolillo hay que cedérselo a los valencianos aunque jugaran sin Kempes, porque el año pasado tampoco contaron con su concurso y salieron derrotados por la misma diferencia. La juventud que Sáez intenta introducir (aunque ya lo intentara con otro éxito Seneka) parece que va cuajando, y para nosotros no fue una sorpresa la fomidable actuación de Solá, que trajo locos a Tendillo y compañía logrando dos goles y preparando decisivamente los otros dos.

Una caricatura de equipo el Valencia, en el que sus figuras ofensivas Morena, Saura y Solsona flotaron sin coger sitio en el partido y en el que la defensa se vio desarbolada en cuanto el Atlhlétic impuso su mejor arma, que es la entrega total a falta de otras virtudes. Fueron cuatro goles y pudieron ser más, aunque en el haber de Aguirreoa haya que cargar el que el Valencia se vaya para la capital del Turia de vacío. En suma, un Athlétic que se ha reconciliado con su hinchada con el partido de hoy porque el enemigo de enfrente era, por lo menos teóricamente, de campanillas.