Inicio del partido

0'

Zamora

18'

Descanso

45'

Satrústegui

54'

IdígorasBakero

75'

UraldeDiego Álvarez

80'

Darío Felman (Falta)

87'

Final del partido

90'

Más de tres cuartos de entrada. El terreno de juego muy resbaladizo y al final pesado como consecuencia del temporal de lluvia que venimos padeciendo, aunque no cayó agua precisamente durante el partido. La segunda parte se jugó con luz artificial. El Valencia cambió su camiseta blanca por la señera.

Goles: 1-0, 17 minutos. Avance donostiarra con tiro de Satrústegui que Sempere no puede sujetar y Zamora recoge enviando a la red. 2-0, 55 minutos. Gran acoso realista, Satrústegui se hace con el balón dentro del área, se revuelve y dispara con la izquierda, chuta mal engañando a Sempere que ve como la pelota llega mansamente a la red por el lado contrario al que se lanzó. 2-1, 85 minutos. Castigo al borde del área donostiarra. Felman con potencia y habilidad envía la pelota por encima de la barrera, junto a un poste, sin que Arconada llegara en su estirada al balón.

Está visto que hace falta que los grandes vengan a Atocha para que la Real Sociedad, sus jugadores, se empleén con todo cuanto saben y tienen desde el principio de juego. Hoy trataron desde el comienzo de no verse sorprendidos como el domingo anterior frente al Gijón, y ya en el primer minuto pudieron inaugurar el marcador en fortísimo remate de Satrústegui que Sempere detuvo con seguridad a la Real Sociedad, con un fútbol de auténtica categoría, dominando el centro del campo por la decidida acción de sus centrocampistas, en especial de Alonso, convertido en coloso empujó al Valencia a su área y los ataques se sucedidron continuados frente al portal de Sempere que tuvo que emplearse a fondo para detener los disparos donostiarras, bien apoyado en una nube defensiva que apenas si dejaba resquicio para que pasara el balón. Entre las ocasiones más claras, otra oportunidad para Satrústegui y López Ufarte, que remataron flojo para tranquilidad de Sempere y un boléon de Zamora que fue repelido por el travesaño.

El Valencia en la primera parte apenas sí hizo otra cosa que defender su campo, con algunos tímidos contrataques por las bandas, principalmente por el lado de Pablo que se mostró más trabajador, estando mucho mejor sujeto Felman y totalmente anulado Morena que ha pasado por Atocha sin pena ni gloria.

En la segunda parte la Real Sociedad salió con ménos ímpetu y el Valencia niveló el dominio. Sus hombres buscaban con interés la igualada en el marcador, pero fue la Real Sociedad la que aumentó su ventaja en otro de los muchos acosos con un remate de Satrústegui que golpeó mal a la pelota despistando al segurísimo guardameta valenciano.

Con el 2-0 parecía que la Real Sociedad tenía resuelto el partido y bajaron en calidad y rendimiento lo que permitió más al Valencia llegar al área realista. Afortunadamente para la Real, la seguridad de su zaga, el marcaje a que se vieron sometidos sus hombres puntas anularon todo intento de gol. Arconada en este período realizó tres o cuatro paradas de mérito, una extraordinaria a disparo de Morena desde fuera del área, que desvió en prodigioso salto a córner.

El gol del Valencia pue prácticamente una sorpresa, pues no es fácil marcar en el lanzamiento de un castigo. Pero Felman lo hizo de manera magistral salvando la barrera y colocando la pelota por un ángulo. Luego, como es habitual, los últimos minutos de agobio en la puerta local. Arconada logró despejar con un pie un disparo de Pablo que recogió una mala cesión al meta realista y para final una extraordinaria galopada de Idígoras dejando atrás a todos los rivales, para obligar a Sempere a salirle al encuentro, rebasarlo también y luego no acertar con su envío a gol, que hizo por encima del larguero.

Un gran encuentro el que nos han ofrecido esta tarde el Valencia y la Real Sociedad, aunque bien es cierto que los ches se mostraron poco agresivos, acaso porque la fulgurante y magnífica salida de los donostiarras les obligó a guardar con más cuidado su área. La Real de hoy sí puede tener aspiraciones a una manífica clasificación, porque parece que alcanzar al Atlético de Madrid va a resultar algo imposible.