Ficha de partido: 17.12.1978: Rayo Vallecano 0 - 1 Valencia CF

Ficha de partido

Rayo Vallecano
Rayo Vallecano
0 - 1
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Juan Daniel Cordero
29'
Descanso
45'
Ángel CastellanosDarío Felman
68'
FloresFermín
70'
Mario Kempes
70'
AstegianoClares
75'
TancoPenalty fallado
82'
Daniel Solsona
84'
Anero
86'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Vallecas
Aforo: 14.708 espectadores
Ubicación: Madrid (Madrid) 
Inauguración: 10/05/1976

Rival: Rayo Vallecano

Records vs Rayo Vallecano

Máximo goleador: Jonas Gonçalves (4 goles)
Goleador rival: Ninguno
Mayor victoria: 7 - 0 (08.04.1978)
Mayor derrota: 0 - 3 (11.12.1977)
Más repetido: 1-0 (7 veces)

Crónica

Pues no, tampoco hubo la entrada que se esperaba en Vallecas, aproximadamente sólo se cubrió tres cuartos del aforo. El césped ofreció una imagen desastrosa como luego lo haría el equipo rayista. Al retirarse Marcel Domingo a vestuarios al finalizar el partido un gamberro le roció la cara de vino, cuestión que el bueno de Marcel se tomó con filosofía, entre otras cosas, imagino, por la alegría del triunfo de su equipo.

Goles: 0-1. Minuto 84. Balón largo de Kempes que obliga a Alcázar a salir de su área y despejar con el pie ente la proximidad de Felman, el balón lo intercepta a la altura del medio campo rayista Solsona y éste lo eleva asombrosamente marcando un gol antologico mientras Alcázar intentaba volver a cubrir su marco.

Árbitro: Guruceta, guipuzcoano. Técnicamente perfecto, en su línea excepcional de siempre. Dos decisiones a considerar: en el minuto 80 señaló penalty en una caída de Marian tras la entrada de Cerveró, penalty que luego fallaría Tanco. A nuestro juicio la posible pena máxima nos pareció al menos de moviola. Amonestó a Kempes y Cordero por protestar, y expulsó en el minuto 86 a Anero por propinar un codazo a Cordero, cuando acaso debió haber expulsado al violento zaguero valencianista por su entrada al defensa local.

Faltaban diez minutos para la conclusión de un partido malo y torpemente jugado por los dos equipos. El choque parecía no tener otro camino que la X, a pesar de las tres clarísimas ocasiones que había desaprovechado el Valencia en la segunda mitad. Marian cogió en este minuto un balón, en la zona derecha del área del Valencia, hizó un par de quiebros, se metió en el área, le entró Cerveró y el rayista acompañó habilmente su caída con cierta teatralidad. Guruceta corrió raudo al punto de penalty. De nada valieron las protestas de los jugadores de Marcel. Tanco era el encargado de ejecutar la pena máxima y la X previsible, pues, estaba a punto de saltar. Sin embargo, el otras veces certero Tanco le pegó muy fuerte al balón y éste salió por encima del marco de Manzanedo. Un minuto después Solsona logra en una acción genial, otra más, el tanto para su equipo. En un minuto el rumbo final del partido pasó por los tres signos, y finalmente la veleidosa se puso del lado che, uno piensa que para reflejar la justicia en lo acaecido en el sembrado de patatas que sigue siendo el césped de Vallecas.

El extraordinario gol de Solsona sólo supuso la rúbrica final a la excepcional actuación del ex periquito. Don Daniel, (¿por qué no luchará usted siempre así?) realizó un partido increíble, soberbio. Mandó, templó, dirigió y realizó una serie de jugadas individuales asombrosas que hicieron estallar la ovación espontánea de lo espectadores. Especialmente en la primera parte fue todo un modelo de clase, técnica y dominio de la situación, justo cuando más falta le hacía a su equipo. En efecto, el partido había comenzado con signo rayista a pesar de dos errores tácticos de su entrenador, que había situadó a Nieto sobre Kempes y Fermín sobre Solsona con Arias y Landaburu juntamente emparejados.

Esto hizo que Tanco y Uceda no tuviesen atrás a quien marcar, situando el goleador mundialista en punta, y que Bonhof quedara increíblemente solo, libre de marcaje en la media. Afortunadamente para el Rayo a Bonhof habría que pensar en llamarle Malof. El alemán ni corre ni lucha ni por supueto acompaña el juego de Solsona, hoy por hoy única estrella auténtica en esa constelación de figuritas del millonario Valencia, puesto que Kempes no es tampoco ni sombra de lo que éra, y sólo salvó su situación con tres magníficos pases y una acción individual muy buena a un minuto del final, cuyo disparo sacó Nieto bajo los palos.

El Rayo quiso en esta primera parte, pero no pudo. Intentó ser un equipo pujante pero no concretó nada ante un Valencia desesperante por su vulgaridad y al que sólo le salvaban las genialidades comentadas de Solsona. La segunda parte ofreció un cariz radicalmente distinto. El Valencia aprovechó, aún sin hilvanar sus jugadas, las facilidades del Rayo, de un Rayo peor que malo, y Felman por dos veces (eJlprimer remate fue al poste) y Solsona que tiró también al larguero, tuvieran tres clarísimas ocasiones para haber resuelto el partido antes de llegar a esos diez últimos minutos ya comentados donde se fraguó definitivamente el primer triunfo del equipo de Marcel Domingo fuera de casa.