Inicio del partido

0'

Salif KeitaAsist: Kurt Jara

20'

AnzardaBenítez

45'

Descanso

45'

RogelioMameli

45'

Kurt JaraAsist: Óscar Rubén Valdez

50'

Salif KeitaAsist: Kurt Jara

59'

Jesús Martínez

70'

Kurt Jara

71'

Final del partido

90'

El Valencia ha roto la racha de empates sucesivos (cuatro igualadas a un gol llevaba en los últimos cuatro encuentros), con una victoria sobre el Betis por tres tantos a uno en este partido final del año que parece registrar una ligera alza, al menos en el rencimiento productivo de los atacantes blancos, que hacía mucho tiempo que no conseguían tres tantos. El partido, a tenor del resultado, ha sido relativamente cómodo para el Valencia, y en él se han repartido el marcaje de los goles de los dos extranjeros. Keita, autor de dos y Jara, que ha marcado el tercero.

El partido, sin ser de gran espectacularidad, ha registrado una ligera superioridad valencianista sobre un Betis que jugó bastante en medio campo pero al que faltó garra en los metros finales, sin estar tampoco muy afortunado en la defensa de su marco. Así, dentro de un persistente equilibrio, transcurrió la primera parte, en la que en algunos momentos fue el Betis quien marcó la tónica del juego actuando durante más tiempo en la parcela valencianista con el defecto ya citado de rematar con poca malicia sobre el marco de Balaguer.

A los 21 minutos se produjo el primer tanto en una jugada iniciada por Tirapu con pase a Jara y centro de éste que Keita cabeceó magníficamente. Este primer gol daba tranquilidad al Valencia y un mayor mando, pues a falta de dominar el centro del campo (Claramunt anduvo estos días pasados con una ligera afección y no parecía encontrarse en su mejor forma, esa zona no era debidamente cubierta por los jugadores blancos) en cambio los delanteros, con una intensa agilidad desplegada por Jara que lo mismo llenaba la parcela central que los metros finales, contrarrestaban la baja que podía suponer el menor juego del capitán valencianista. A la media hora marcó Keita otro gol que el árbitro no concedió por falta discutible. Siguió transcurriendo el partido en un tono equilibrado animándose cuando a los treinta y siete minutos Sabaté cometía un penalty que el árbitro, con gestos bien claros, pasaba por alto. se llegó al descanso con el uno a cero, en la segunda mitad el Betis pareció querer jugar sus bazas con mayor firmeza al establecer dos cambios: Rogelio sustituyó a Marnell y Anzarda salió por Benítez. Sin embargo, en esta segunda parte el encuentro se decidió pronto, cuando a los 6 minutos, Jara, en una jugada personal, marcó el segundo tanto para que, a los 14, Keita rubricara el tercer gol en una jugada llevada a cabo también por el austríaco con centro que cabeceó magistralmente el de Mali.

Con el tres cero en el marcador, visto el poco mordiente que mostraba el Betis, el partido parecía prácticamente resuelto. Sin embargo, a los 25 minutos, en un ataque del Betis por la izquierda, un centro de Anzarda intentó Martínez desviarlo sobre Balaguer, pero lo hizo de forma tan colocada que batió a su compañero y le proporcionó al Betis el que había de ser su único tanto.

En los 20 minutos finales volvió a renacer el Valencia, que por mediación de Jara, que había de convertirse en la figura del partido, animó el juego con sus penetraciones y sus centros, pero quedó ya inmóvil el marcador en el 3-1 que señaló la superioridad valencianista en este partido, en el que ha apuntado el Valencia, al menos, una mayor capacidad goleadora en contraste con la escasa eficacia que venía mostrando desde hace tiempo. Un partido, pues, de juego tan sólo discreto pero en el que hubo goles, que es lo que el público desea, por lo que en alguna fase, sobre todo al marcar Jara y Keita el segundo y tercer gol, hubo flamear de pañuelos como en las ocasiones memorables en que se jalearon los goles del negro.

Arbitró el colegiado castellano Martínez Benegas, que estuvo discreto en cuanto a la dirección del juego que no le ofreció dificultades para él, pero anuló un discutible gol al Valencia y le escamoteó un penalty claro.