Inicio del partido

0'

Igartúa

25'

Descanso

45'

Kurt JaraQuino Sierra

78'

AmorrortuUriarte

89'

AstrainRojo II

89'

Final del partido

90'

Primera derrota en casa del Valencia culminando esta racha de partidos que arranca desde hace algo más de un mes y en la cual viene mostrando una ineficacia absolutamente peligrosa. De esta forma ha sufrido hoy la primera derrota en su campo en este Campeonato, que hasta ahora a trancas y barrancas había sido suyo manteniéndose hasta el domingo anterior en cabeza, y en algún momento incluso con holgada ventaja sobre los demás. Esta situación, que últinamenté se ha venido advirtiendo, de ineficacia en su delantera, y algún que otro fallo en su defensa, ha hecho crisis hoy en este encuentro frente al At. de Bilbao, que haciendo un fútbol simple pero inteligente y afortunado, ha conseguido batirle y ha mantenido hasta el final esta ventaja que le da la victoria de hoy, resultado quizá más sorprendente de la jornada en Primera División.

Porque fuera, con las apariencias que el Valencia había mostrado hasta ahora de equipo goleador y líder, quizá no se captara su auténtica realidad que es menos brillante y hoy se han agudizado estas deficiencias en un partido que empezó ciertamente muy bien para los merengues, que en los primeros veinte minutos jugaron mucho más que su contrario dominándole ampliamente. Pero como el Bilbao cerraba inteligentemente los caminos del gol y marcaba de cerca a los delanteros merengues éstos no hicieron más que un fútbol de artificio. Después, el Bilbao, que nos sorprendió a todos con un juego fluido y armónico, se disparó, y a los veinticuatro minutos logró marcar el que había de ser único gol del partido y el que le daría la victoria. Se produjo al sacar Aranguren una falta carca de la esquina del córner; centró la pelota, la dejó pasar Rojo II e Igartua empalmó un tiro potentísimo, raso y cruzado, que batió a Meléndez. Igartua chutó con facilidad sin nadie que le marcara ni siquiera le estorbara.

El gol hizo un efecto tremendo en el Valencia, que se desquició, y a partir de ahí acusó más su torpeza y desorganización. Tuvo algunos atisbos da reacción, estimulados especialmente por Sergio, que había de ser en el medio campo el que mejor juego hiciera, pero de todas maneras fue poca cosa y se alcanzó el descanso con la ventaja bilbaína que habia de ser decisiva. Hubo algún momento de peligro para la meta de Iríbar, pero los salvó todos. Por ejemplo, la mejor jugada que protagonizó Sergio a los cuarenta y dos minutos cuando en situación inmejorable acabó elevando la pelota por encima del larguero. El Bilbao, que el año pasado en un partido análogo había sido goleado, de esta ocasión jugando con inteligencia y tambión con fortuna resolvió el partido a su favor, por
que en la segunda parte se acentuó la desorientación valencianista. Hubo intentos, Sergio siguió siendo el animador del juego merengue en medio campo. También Antón realizó profundas penetraciones por su lado, pero no encontró el camino del gol por que una vez más fallaron los rematadores blancos. Ni Keita, que volvió a ganarse los reproches del público, ni Quino, que puso mucha voluntad pero estuvo desacertado ni Valdez, que intentó algo más en esta su reaparición, consiguieron hacer nada práctico para el equipo.

Y el partidO se fue desmoronando para que a última hora incluso el Bilbao tuviera la oportunidad de aumentar la cuenta en una ocasión inmejorable que desperdició Lasa, a tres, minutos del final, por aturdirse en el instante decisivo. Total, una victoria justa del Athletic de Bilbao que ha sorprendido a todos con un fútbol muy actual, un fútbol que dista del clásico que practicaba el viejo Atlético, pero que dentro de los moldes modernos lo ha empleado con disciplina, orden y en definitiva, con eficacia.

A última hora, el Valencia buscó rectificar errores al sustituir a Quino por Jara, pero el relevo no tuvo gran influencia en el juego del equipo, y mucho menos en los últimos compases, puesto que ya excadía de la hora reglamentaría. El Athlétic de Bilbao, que buscaba la oportunidad posible para perder tiempo, hizo los dos cambios reglamentarios al sustituir Morrortu y Astrain a Uriarte y Rojo II, pero en verdad no llegaron casi a intervenir.