Ficha de partido: 02.06.1974: Rayo Vallecano 0 - 3 Valencia CF

Ficha de partido

Rayo Vallecano
Rayo Vallecano
0 - 3
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Luna
32'
Juan PlanellesAsist: Juan Cruz Sol
42'
Descanso
45'
EmilioNieto
45'
JuanitoFelines
45'
Antón Martínez
60'
Enrique Claramunt IIVíctor Soler
80'
Pep ClaramuntAsist: José Cerveró
84'
Sergio Manzanera
87'
Pep BalaguerAbelardo González
88'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Vallehermoso
Aforo: 12.000 espectadores
Ubicación: Madrid (Madrid) 
Inauguración: 1957

Rival: Rayo Vallecano

Records vs Rayo Vallecano

Máximo goleador: Jonas Gonçalves (4 goles)
Goleador rival: Ninguno
Mayor victoria: 7 - 0 (08.04.1978)
Mayor derrota: 0 - 3 (11.12.1977)
Más repetido: 1-0 (7 veces)

Crónica

El partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa concluyó con la esperada eliminación del Rayo en manos de un Valencia muy superior. Por tres a uno habían ganado los levantinos en el partido de ida, lo que ya les hacía favoritos. El Rayo, que sabía que no había otro camino para su clasificación, quiso sorprender al Valencia en los primeros minutos, aprovechando el impulso de una salida en tromba y el posible despiste de los levantinos al encontrarse sobre un terreno que tiene poco de campo de fútbol. Así pues, el Rayo salió con fuerza, apoyando su juego en una entrega completa de todos los hombres y en una gran rapidez que imprimía a todas sus acciones.

El Valencia reaccionó con serenidad. Aguantó atrás basándose en la seguridad habitual de Barrachina y Martínez, que cerraban perfectamente su área. Sol, por su parte, anulaba bien a Potele, que por lo general es uno de los atacantes más peligrosos del Rayo. Los locales, sin capacidad de penetración ni por el centro ni por la banda izquierda, canalizaron la mayor parte de su juego por la derecha, donde Miguel Pérez estuvo muy activo durante esta primera parte. Además, Chuli le ayudaba en sus correrías por la banda, lo que hacía que Cerveró se mostrase incapaz en ocasiones de contener el juego que le venía por ahí.

Los minutos fueron pasando y poco a poco iba decayendo el impulso inicial del Rayo, tanto más cuanto que se veía que el Valencia no era fácil de sorprender. El Valencia, por su parte, se iba adaptando al difícil tereno de Vallehermoso y, a partir del minuto veinte, el juego se niveló. Los levantinos dejaban en punta a Víctor y Quino, apoyados muy de cerca por Planelles y Sergio. Un poco más tarde, Antón, que jugó de interior, era la base del juego valencianista en el centro del campo, superando en este aspecto al propio Claramunt, impreciso toda la mañana. Con el juego nivelado, y dado que el Valencia tiene delanteros más precisos y oportunistas, todos comenzamos a pensar que era más fácil que marcasen primero los visitantes. Les faltaba para ello terminar de encontrar la mejor forma de juego en este terreno pelado e irregular del estadio madrileño. Los delanteros cambiaban continuamente de posición buscando la forma de abrir la defensa del Rayo, y poco a poco iban inquietando a Tirapu. Tres minutos antes del descanso, Planelles culminaba una jugada entre Claramunt I y Víctor abriendo el marcador.

Todo, pues, lo tenía perdido el Rayo al comenzar el segundo tiempo. Antes del partido, Olmedo habia señalado que era fundamental marcar por delante, y no lo habían conseguido. Con el fin de reforzar el ataque y jugar sus úitimas bazas, Olmedo dispuso en el descanso los cambios de Nieto y Felines, a quienes sustituyeron Emilio y Juanito. Presentada así, para esta segunda mitad, un equipo con corte más claramente atacante, a fin de intentar la empresa imposible de hacerle tres goles al Valencia y no encajar ninguno más, condiciones imprescindibles para igualar la eliminatoria.

Pero la seguridad del Valencia atrás siguió siendo la misma. Sol, Martínez y Barrachina seguían dominando, y el propio Cerveró se afianzaba más, apoyado por un hundimiento físico de Miguel Pérez, que no volvió a lucir como en la primera parte. Con esto, el Rayo, que buscaba una mayor agresividad en el ataque, se veía impotente para inquietar de verdad a Abelardo, que tuvo una segunda mitad francamente cómoda. Y cómodos fueron los 45 minutos últimos para todo el Valencia, que veía muy clara su clasificación e incluso el triunfo del partido. Le bastaba para sus intenciones aguantar los intentos poco precisos del Rayo y contraatacar desde la base de Claramunt y Antón, en quienes arrancaba el juego, para prolongarse por Sergio y Planelles hasta llegar a Quino y Víctor, los dos hombres en punta. Las ocasiones más claras se las anotaron los valencianistas, que sólo por casualidad no marcaron su segundo gol hasta el minuto 84, cuando Claramunt 1, a la salida de un córner, soltaba un trallazo tremendo que Tirapu no pudo detener. Tres minutos más tarde, un tiro de Quino lo tocó Tirapu, pero el balón quedó suelto sobre la raya para que Sergio rematara a placer a gol. Estos dos nuevos tantos marcaron quizá la diferencia justa entre el Valencia y el Rayo. Sin hacer gran juego ninguno de los dos, ganó con claridad el que contaba con los mejores jugadores, con los más capaces de resolver las ocasiones comprometidas. El Valencia mandó en las áreas, por eso, aunque el juego del centro del campo fue equilibrado, ganó con toda comodidad.