Ficha de partido: 07.10.1972: Valencia CF 3 - 0 Real Burgos

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
3 - 0
Real Burgos
Real Burgos

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Descanso
45'
Jesús MartínezJuan Cruz Sol
45'
Pedro ArangoPep Claramunt
45'
Pep ClaramuntAsist: Antón Martínez
45'
Óscar Rubén ValdezAsist: Miguel Ángel Adorno
67'
Óscar Rubén Valdez (Pen.)
72'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Real Burgos

Records vs Real Burgos

Máximo goleador: Mario Kempes (5 goles)
Goleador rival: Pachín (3 goles)
Mayor victoria: 5 - 0 (01.11.1992)
Mayor derrota: 1 - 4 (08.05.1977)
Más repetido: 1-1 (4 veces)

Crónica

Los goles han salvado el partido. Este Valencia-Burgos sin goles, sin los tres goles que el Valencia marcó que, dicho sea, de paso, fueron los primeros que conseguía en su campo en esta Liga, hubiera sido un partido detestable. Así, con los tres tantos, tres monumentales tantos que llegaron al marcador después de formidables jugadas, el recuerdo que deja este partido es muy otro. Cosas del fútbol, de este fútbol que generalmente se mira al trasluz del resultado.

El Valencia estrelló dos balones en los largueros que, de haber entrado, habrían puesto en franquía clara el partido y le hubieran dado un brillo del que careció. Así se limitó a jugar, atratar de romper la buena defensiva del Burgos, el entusiasmo con que se batieron los jugadores encarnados, pero sin demasiada gracia. La lesión sufrida por Claramunt y por Sol, que obligó a retirarles en la segunda parte, también fue un handicap para el Valencia. Total, la primera parte no tuvo de notable más que esos dos balonazos en los largueros y el gol que marcó Claramunt, el que abría al fin la cuenta contable valencianista en su campo en la presente temporada y que atenuó esa deficiencia que el partido servía.

El gol se produjo a los cuarenta y cuatro minutos, al sacar Antón un golpe franco que Claramunt cabeceó en la misma boca del gol, enviando la pelota dentro al ras inferior del larguero. Fue un hermoso gol que acreditó la clase de este jugador, uno de los que con más entusiasmo y con más acierto también se habían batido con camiseta blanca. Ya sin Claramunt y sin Sol en la segunda parte, por las lesiones que habían sufrido y que ya hemos citado, el Valencia tardó en encontrar su rumbo en la segunda parte. Martinez y Arango, que, les sustituían, trataban de cubrir el puesto con más voluntad que acierto y el Burgos, sin más miras que el tratar de salir lo menos malparado posible, era un advesrsario incómodo, aunque escasamente peligroso. Se desdoblaba bien y atacaban, pero al llegar a las cercanías del área de penalty su peligrosidad se diluia como el azúcar en agua. Era un equipo sin remate que apenas si inquietó a Balaguer en todo el partido.

Y llegó el segundo tanto a los 22 minutos; un gol sensacional de Valdez, que animó el cotarro. Vino como consecuencia de un golpe franco que sacó Adorno, entregándole a Valdez la pelota para que éste, sesgándose un poco en el campo para buscar un hueco en la barrera defensiva contraria, lanzara con la izquierda un fantástico y colocado remate que entró por el ángulo izquierdo de la meta burgalesa. Un gol fantástico, muy made in Valdez, que levantó oleadas de entusiasmo y dejó ya en el clima del partido la satisfacción que los goles proporcionan siempre. Y aún habría de rubricar el resultado el propio Valdez con el tercer gol a los 27 minutos de juego, si, bien esta vez fue por la vía del penalty. Pero en la jugada inmediata anterior al penalty, Valdez había rematado y un poste obstaculizaba la consecución del gol que merecía la brillantez de su jugada. Pero el rechace del poste intentó alcanzarlo Quino y el portero burgalés le derribó. El claro penalty lo transformó Valdez con un tiro no muy fuerte, pero colocadísimo, que batió al guardameta visitante por tercera vez.

El partido, en realidad, acabó a partir de aquí, pues aunque el Valencia apretó, ya no hubo nueva alteración. Y el 3-0 redondo y eufórico ratificaba la diferencia que hubo en el campo entre los dos equipos. Con sus altibajos, el Valencia deja el recuerdo que los goles siempre mantienen como estela. Un partido menos que discreto, pero en cambio con tres goles sensacionales que será lo que se comente a lo largo de la semana. Un partido discreto de la defensa, sin mucho obstáculo, por lo inofensivos que fueron los delanteros contrarios. Magníficos Claramunt 1 y Valdez, y también con buen nivel Claramunt II, Sergio y Adorno.

El Burgos mostró mucho entusiasmo y... nada más. Marcaba de cerca, obstaculizaba bastante, pero a la hora de la verdad, cuando la clase de los contrarios salió a flote, no pudieron impedirlo. Arbitraje bueno al del castellano Soto Montesinos, que dominó el juego y tuvo una actuación buena en un partido de pocas dificultades, aunque se jugó con alguna dureza, especialmente por parte del Burgos.