Inicio del partido

0'

Miguel Ángel AdornoAsist: Quino Sierra

8'

Descanso

45'

Juan Luis MeléndezAbelardo González

45'

José Antonio LicoMiguel Ángel Adorno

65'

HerreroValdés

86'

Final del partido

90'

Con un solo gol, marcado por Adorno a los 8 minutos de juego, en cesión que le brindó el debutante Quino, ha ganado el Valencia al Gijón en el encuentro de Liga jugado esta noche en el Estadio Luis Casanova. El campo registró una entrada total, como si hubiera jugado en lugar del modesto Gijón el Barcelona o el Madrid, y la razón de la presencia de estos casi sesenta mil espectadores hay que atribuirla al debut de Quino, el jugador largamente esperado en las filas valencianistas cuya presentación se producía al fin. Quino ha tenida una actuación discreta. El largo tiempo que ha estado sin jugar ha pesado en él, y ha enmohecido un poco sus músculos, no permitiéndole rendir en la medida de lo que de él se esperaba dadas sus condiciones, pero ha tenido una actuación, repetimos, discreta, aunque una jugada suya haya permitido a Adorno marcar el que ha dado la victoria al cuadro local.

Por lo demás, el partido no ha pasado de discreto. El Valencia, durante los primeros 25 minutos, ha dominado, ha mandado de manera casi total en el campo, jugando con gran velocidad y sentido de juego. Después fue el Gijón el que pasó al ataque y creó momentos de peligro, ya que durante unos 15 minutos el juego estuvo casi enteramente localizado en las cercanías de la puerta de Abelardo, pero Churruca, muy marcado por Barrachina, que le ha hecho muchas faltas y le ha entrado con dureza, apenas ha podido jugar mientras han sido los hombres del centro, especialmente Valdez y Paquito, quienes llevaban el peso del ataque.

Total, en la primera parte el 1 a 0 que debía ser definitivo y un balance de juego aceptable. En la segunda mitad, el juego mantuvo las mismas alternativas si bien la presión valencianista se hizo algo más acusada, También el Gijón pasó a atacar, pero sin profundizar, debido a la magnífica actuación de la zaga valenciana, que fue, en bloque, lo mejor del partido. Otra caracrística de éste ha sido la obsesión amonestadora que parecía tener el árbítro, señor Navarrete, que lo hizo con Hernández, Valdéz, Sol y Antón, quizá con un criterio excesivamente rigorista.

En el período final, el Valencia tuvo la oportunidad de haber aumentado su cuenta en una jugada de Claramunt a los 28 minutos y otra de Antón, a los 38, pero ambas acciones magníficas no tuvieron el rematador que requería. Total, victoria justa del Valencia, pero sin haber satisfecho totalmente a la hinchada que espera más de él.