Inicio del partido

0'

Araquistain

12'

Miguel Ángel AdornoSergio Manzanera

17'

Miguel Ángel AdornoAsist: Antón Martínez

40'

Descanso

45'

MendiluceSoroa

83'

Cortabarría

89'

Juan Cruz SolAsist: Antón Martínez

89'

Urreisti

89'

Final del partido

90'

El Estado Luis Casanova ha registrado un lleno en el último partido da Liga, jugado en tarde lluviosa con recibimiento al Valencia a base de tracas, pasodobles y retiradas ovaciones. Se tenía la esperanzada que de nuevo se ripitiera la carambola y que pudiera conservar el tituló el Valencia. No ha sido así, pero después de un partido muy incidentado el público ha podido saborear las mieles de la victoria que le aseguran al Valeticia el subcampeonato.

La Real Sociedad planteaba el partido con un sistema del 3-3-3 mientras que el Valencia jugaba al 4-2-4, ayudando primero Sergio y después Adorno a los medios. Sin embargo, los donostiarras apenas marcaron su gol, a los 11 minutos de juego, en una escapada de Araquistain con fallo en cadena da Lico, Martínez, Antón y Cota, se replegaron de tal forma que puede decirse que a lo largo del partido la mayor parte de tiempo estuvieron metidos dentro de su terreno y en largos períodos incluso defendiendo su portería todos amontonados en el área grande.

Si no se vio un gran partido fue porque la Real Sociedad, que sólo en la ocasión del gol puso en peligro la puerta del Valencia, no hizo más que defenderse en el resto del encuentro siéndoles lanzados nueve córners por uno solo a su favor. El Valencia replicó en seguida buscando la igualada; pero los aciertos de Esnaola y la poca fortuna de los atacantes valencianos lo impidió, no llegándose al gol de la igualada hasta el minuto 40 del primer tiempo. Fue como consecuencia de un golpe franco ejecutado por Antón, que Adorno, suavemente, desvió con la cabeza a las mallas donostiarras. Así se llegó al descanso.

En la segunda parte, desde el primer momento se habría de ver un juego desagradable, con profusión de protestas, sobre todo por parte de los visitantes en un gol anulado, y una serie de incidentes que hicieron al partido francamente antipático. En los primeros minutos les fueron mostrados tarjetas blancas a Arzac, capitán de la Real, y a Soroa. Después, Adorno estuvo en trance de marcar dos goles, en uno de los cuales, con entrega de Claramunt, lo evitó Esnaola en una salida desesperada rebotando en su cuerpo el remate de Adorno. Se produjo un incidente Gaztelu-Fuertes que pudo costarles la expulsión, pero que fue a espaldas del árbitro. En el minuto 36, como consecuencia de un córner, se originó un lío monumental en la puerta de Esnaola; por fin Quino empujó la pelota hasta la red, pero al árbitro, que estaba bien situado no concedió el tanto alegando que lo había marcado con la mano. Hubo la consiguiente protesta de
los jugadores perjudicados. Después, y persistiendo el dominio absoluto del Valencia, un balonazo de Lico y otro de Claramunt, rebotaron en los brazos de los defensores realistas con protesta de los valencianos que consideraban eran acreedores a golpes de castigo. El árbitro no los concedió y hubo también tarjeta blanca para Martínez. Así se mantuvo el juego en medio de un ambiente de gran nerviosismo, hasta que jugándose el primer minuto da la prórroga por el tiempo perdido, en otro córner, sacado esta vez por Antón, hubo una jugada también de gran confusión en la meta de Esnaola, en la que Sol introdujo la pelota en el marco. Los donostiarras protestaron al árbitro que, como en el gol anulado, estaba muy bien situado, alegando que había sido desplazado Esnaola por Sol, impidiéndole intervenir en la jugada. La protesta se generalizó y hubo exhibición colectiva de tarjeta blanca y para Urreisti y Cortabarría la roja, siendo los dos expulsados del campo por haberse excedido en sus protestas.

En partido terminó en medio de un ambiente encrespado con protestas del público por la actuación de los jugadores donostiarras y ovación final al Valencia, por haber alcanzado el título de subcampeón. Ha sido un mal partido en el que de la Real Sociedad sólo merece ser destacada la labor de Esnaola, realmente extraordinaria. El Valencia no jugó bien; la defensa, tuvo ostensibles fallos, la línea media no se desenvolvió como cabía exigirle, nl tampoco el ataque. El jugador más regular del Valencia fue, sin duda, Adorno, realizando una buena labor, y también Fuertes, que tuvo algunas intervenciones afortunadas. El arbitraje del colegiado vizcaíno Urrestarazu fue correcto en el primer tiempo y muy accidentado en el segundo. Quiso mantener la autoridad, pero no cabe duda que perdió loe estribos. De todas formas, analizando objetivamente su labor, tiene bastantas más puntos a su favor que en contra.