Ficha de partido: 04.04.1965: FC Barcelona 2 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

FC Barcelona
FC Barcelona
2 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Re
19'
Re (Pen.)
28'
Descanso
45'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Camp Nou
Aforo: 99.354 espectadores
Ubicación: Barcelona (Barcelona) 
Inauguración: 24/09/1957

Rival: FC Barcelona

Records vs FC Barcelona

Máximo goleador: Mundo Suárez (18 goles)
Goleador rival: Messi (31 goles)
Mayor victoria: 4 - 0 (18.04.1979)
Mayor derrota: 0 - 7 (03.02.2016)
Más repetido: 1-1 (36 veces)

Crónica

En un plano de escasa calidad, el Barcelona derrotó al Valencia por dos goles a cero. En esta ocasión, el Barcelona demostró su superioridad y el merecimiento de su victoria. Después de recientes actuaciones en que ha tenido que luchar desesperadamente para evitar su derrota, contra el Valencia el Barcelona venció claramente. Cierto que no fue un gran partido ni un partido completo, pero a estas alturas de la Liga, con todo decidido para ambos contrincantes y sin haber logrado hasta ahora una satisfactoria regularidad, no podía esperarse demasiado de un partido que ya no significaba nada para nadie.

Al Barcelona le bastó dos aciertos en la primera parte para imponerse por dos a cero. Con esta ventaja, no excesiva pero suficiente, no necesitó esforzarse más para asegurar la victoria, porque el Valencia (ni en los primeros minutos de más animación por su parte ni en las jugadas del segundo tiempo, como una
traca final de fuegos artificiales) en ningún momento demostró que podía ser capaz de inquietar, reducir o anular la ventaja azulgrana en el tanteo. El dos a cero antes de la primera media hora del encuentro fue el pasaporte que permitió al Barcelona vadear el resto del tiempo sin preocupaciones ni contratiempos.

El Valencia, como equipo que podía crear dificultades al Barcelona, duró tan sólo unos minutos. Después, cuando con dos a cero en contra y el Barcelona confiado en su ventaja volvió a apretar, ya nada tenia que hacer el Valencia. Al comenzar el partido parecía estar confiado en una cierta superioridad. Sánchez Lage actuaba como interior retrasado pero muy cerca de su delantera. El juego del Valencia parecía ágil y suelto. Pero esa impresión se esfumó pronto. Después del primer gol, a los dieciocho minutos de la primera parte, se animó el encuentro y hasta que se produjo el segundo, a los veintinueve del mismo tiempo, posiblemente fue la fase de mejor juego del partido. Tras el segundo gol, sin embargo, el Valencia se deshinchó y si entonces no hubo más goles no fue ciertamente por los aciertos de sus jugadores.

En la segunda parte, todavía tuvo que soportar el Valencia una larga fase de dominio del Barcelona antes de que los azulgranas, convencidos de la inutilidad de sus esfuerzos, fueran cediendo el mando absoluto y el Valencia aprovechó la oportunidad para lanzar ambiciosas réplicas aunque con escaso peso y sin peligro y además bien anuladas en último extremo por los defensas barcelonistas y Sadurní, que mantuvieron a cero su puerta.

Las dos veces que el Barcelona se impuso a sus propias preocupaciones defensivas y lanzó decididamente sus hombres al ataque, las dos veces tuvo éxito. Con una delantera de poco peso y prescindiendo de Fuste, retrasado a la media, el Barcelona tuvo pocas ocasiones en el resto del partido frente a la enérgica defensa valencianista, con la que colaboraba el volante Roberto. Por eso, era necesario que otros jugadores reforzasen el ataque azulgrana. Lo hicieron dos veces y fueron los dos goles.

A lograr el primero contribuyó poderosamente la escalada de Eladio (defensa) que remontó el campo por la banda izquierda. Lanzó dos centros consecutivos y el segundo fue cabeceado por Re a la red. En el segundo gol intervino decisivamente Vergés (medio) avanzando hasta la primera línea. Su internada fue interceptada por Sánchez Lage, cometiendo penal, y el castigo fue transformado por Re en el segundo gol.

El Barcelona, con dos goles de ventaja, prefirió hacer una buena digestión de su victoria que exponerla a un contratiempo y dejó de intentar nuevas aventuras. A pesar de que el Valencia, visiblemente sorprendido por el rumbo del encuentro, dio media vuelta a sus aspiraciones y en lugar de buscar un resultado favorable se dedicó a evitar uno todavía más desfavorable, el Barcelona mantuvo sus precauciones defensivas con Garay de refuerzo de una defensa que sólo tenia enfrente tres delanteros porque Guillot había sido sacrificado como delantero. De esta manera, la delantera azulgrana, con escasa conjunción entre sus componentes, poco acertados unos y excesivamente individualistas otros, tampoco estuvo en condiciones de lograr más goles.

Después de una ligeríslma superior iniciativa del Valencia en los primeros minutos, durante los que, sin embargo, la jugada más peligrosa fue una salida de Zamora a los pies de Fuste y Re, el Barcelona niveló la contienda y a los dieciocho minutos se produjo el ataque de Eladio con centro que interceptó la defensa, volviendo la pelota a poder de Eladio, cuyo segundo centro fue rematado de cabeza por Re, haciendo inútil el esfuerzo de Zamora.

Siguió una fase de juego muy disputado en la que Re bombeó repeliendo la pelota el larguero. A los veintinueve minutos, Vergés fue derribado en el área por Sánchez Lage. Re ejecutó el penal y batió a Zamora por el ángulo derecho con un tiro muy colocado. Todavía pudo haber marcado el Barcelona algún otro gol antes del descanso, sobre todo Re, que burló muy bien a la defensa pero tiró desde lejos y la pelota salió alta. En un contraataque del Valencia, Sadurní se lanzó a los pies de Sánchez Lage.

Al comenzar la segunda parte, Zamora repelió con el pie un Uro raso de Fuste. Aunque siguió dominando el Barcelona, el Valencia lanzó algunas réplicas pero sin gran peligro. A los quince minutos, Mestres devolvió en la línea de gol un tiro de Vidal y Fuste lo remató fuera. El Valencia fue haciéndose más insistente y Sadurní desvió a córner un saque de falta. Hubo algunas intervenciones más de Sadurní con acierto. La más peligrosa fue a tiro de Waldo desde cerca, en la mejor ocasión del Valencia. Pero, pese a los esfuerzos del Valencia, ya no varió el resultado.

Así dio fin este partido que tuvo un poco de todo y que el arbitro, Ruiz Casasola, dirigió con escaso acierto, cometiendo varios errores de bulto que perjudicaron al Barcelona, cuya victoria fue suficientemente merecida.