Ficha de partido: 08.01.2006: Atlético de Madrid 0 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

At. Madrid
At. Madrid
0 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Velasco
40'
Descanso
45'
Miguel Ángel MistaPablo Aimar
67'
Mario RegueiroVicente Rodríguez
70'
MaxiPetrov
70'
Perea
79'
Francisco RufeteMiguel Ángel Angulo
83'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Vicente Calderón
Aforo: 54.851 espectadores
Ubicación: Madrid (Madrid) 
Inauguración: 02/10/1966

Rival: At. Madrid

Records vs At. Madrid

Máximo goleador: Mundo Suárez (16 goles)
Goleador rival: Luis Aragonés (12 goles)
Mayor victoria: 9 - 1 (13.09.1936)
Mayor derrota: 0 - 5 (10.11.1985)
Más repetido: 1-1 (22 veces)

Crónica

Un empate en campo ajeno no es un resultado malo, pero ayer el Valencia se olvidó la victoria en el Manzanares. El punto, a pesar de lo poco que hizo el equipo de Quique hasta el minuto 80, sabe a nada cuando se observan los compases finales. Es agridulce. Es casi una derrota, porque los blanquinegros tuvieron a su merced a un rival sólo corazón, al que estuvieron a punto de darle vida. Aquello del equipo aspirina que no quería ser Quique, casi se produce.

El Valencia sigue en puestos de Champions, acumula una jornada más sin conocer la derrota, pero decepcionó. Despertó demasiado tarde, cuando el partido estaba visto para sentencia. Le faltó más valor para destrozar al Atlético de un Bianchi que parece que tiene las horas contadas como entrenador rojiblanco. Los dos equipos afrontaron el encuentro llevando a cabo una intensa presión. No querían ofrecer concesiones y esos férreo marcajes repercutieron en el juego, repetidamente detenido por continuas faltas. Demasiadas por parte del Atlético, peor dispuesto en el campo. Al árbitro le faltó decisión para mostrar la cartulina amarilla. Tardó 40 minutos en hacerlo. Mientras, Aimar, Moretti, Fabio Aurelio... rodaron varias veces por el césped mientras Quique se desesperaba en la banda. Incluso con gestos el técnico pareció reclamar del colegiado una mayor rigidez.

En el primer tiempo al Valencia no le costó demasiado entrar en el partido, aunque le faltó decisión para rematar la faena. Había llegado al Manzanares con las ideas muy claras y las puso en práctica: control y contragolpe. Tenía que frenar el ímpetu local, más obligado por jugar en casa y por su apurada situación en la tabla, pero, a la vez, no se olvidó de atacar. Su juego a la contra y de desgaste hizo daño a los rojiblancos, reiteradamente obligados a replegar efectivos. El equipo de Bianchi no daba demasiada sensación de peligro. Sin embargo, fue el primero en dar un aviso. Cañizares, atento y demostrando reflejos, neutralizó el remate de Petrov, que había ganado la espalda a Miguel. El búlgaro disparó con intención un pase de Zahínos, que se había colado por la banda contraria. Esas incursiones por las alas fueron los únicos argumentos que esgrimió el equipo madrileño.

Por momentos, el partido entró en una fase de cierto sopor, pero apenas cumplirse la media hora el Valencia se decidió. En esos quince minutos finales, sin llegar ni mucho menos a la brillantes, fue más incisivo. Villa, primero, y Fabio Aurelio, después, fueron los protagonistas de los remates de un equipo que en la segunda parte fue a menos. O el Atlético a más. Realmente, en el segundo tiempo el Valencia defraudó. La sensación es que antes había realizado una labor de desgaste para apuntillar al rival en una contra más efectiva, pero no fue así. Los blanquinegros acusaron más problemas que crearon. No fueron el equipo decidido a ganar, a aprovechar la mejor condición física. Se convirtieron en un bloque sin el fuelle necesario para doblegar a un enemigo inmerso en la mitad de la tabla y, además, con escasa diferencia sobre los rivales de la cola.

Y así, los rojiblancos, empujados por un publico animoso, se lanzaron a por la victoria. Siguieron abriendo el juego por las alas y el Valencia pasó demasiados apuros. No era el de las últimas jornadas, ese bloque que salía decidido a dejar claro quién manda. Al contrario, quiso seguir a la contra para sorprender y sólo tuvo la oportunidad en dos acciones ya en el tramo final. Hubiera sido un premio quizá excesivo. Sin embargo, lo cierto es que por claridad meridiana en las oportunidades ante la portería, el Valencia debió ganar holgadamente. Los cinco minutos finales fueron de total color blanquinegro, pero con despropósitos. Mista incluso le quitó un tanto a Villa. El gol se mascaba de forma reiterada y el público del Manzanares acabó pidiendo la hora y entonó el cántico de “Bianchi vete ya, Bianchi vete ya” que el club palió dándole caña a la megafonía, con el himno del Atlético.