Ficha de partido: 11.11.2006: Valencia CF 1 - 1 Athletic de Bilbao

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
1 - 1
Athletic Club
Athletic Club

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
David Cerra
24'
Ustaritz
30'
Orbaiz
34'
Fernando MorientesAsist: Miguel Brito
42'
Descanso
45'
Miguel Ángel AnguloJoaquín Sánchez
67'
Hugo VianaEdu Gaspar
72'
EtxeberríaAduriz
73'
LlorenteExpósito
80'
Rubén BarajaDavid Villa
85'
Llorente
90'
AmorebietaGabilondo
91'
Final del partido
92'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Athletic Club

Records vs Athletic Club

Máximo goleador: Mundo Suárez (19 goles)
Goleador rival: Zarra (20 goles)
Mayor victoria: 5 - 0 (03.04.1949)
Mayor derrota: 0 - 7 (10.10.1954)
Más repetido: 1-1 (23 veces)

Crónica

Se cumplió el mal fario que temía Quique. Su premonición. Morientes había sido el talismán. El que puso el punto sobre la í. Todo parecía decidido. La victoria valía más de tres puntos. Al menos para Quique, que le tenía un miedo atroz a este partido. Pero casi en el último suspiro Llorente, que poco antes se había incorporado al juego, se anticipó a Navarro y rubricó el empate. Desesperación blanquinegra y alegría de los vascos. Lo mejor del partido fue la actitud de un Valencia dominador, que fue a más conforme transcurrían los minutos. Eso y el regreso de Baraja, ausente del equipo desde la pretemporada. El Pipo, recuperado, reapareció a cinco minutos del final entre una ovación tremenda, que compartió con Villa, a quien sustituía, pues el Guaje fue uno de los destacados, por su empuje, entrega y ganas.

Morientes abrió la lata al filo del descanso. El nuevo internacional de Aragonés demostró su olfato goleador. Siempre está ahí, colocándose en el lugar estratégico para resolver. El área es su hábitat y está sediento. El Moro ya llevaba cuatro dianas en su haber y ayer no perdonó. Miguel, que se prodigó mucho por la banda, combinando y doblando a Joaquín, le envió un servicio raso, pintiparado, casi paralelo a la altura de la frontal del área, para que resolviera de remate cruzado y raso. Unos momentos antes, el otro estilete valencianista vio como a instancias del árbitro auxiliar, que acertó, su paisano Mejuto le anulaba un tanto. Desesperado se echó las manos a la cara, porque también vive de las dianas y lleva varias jornadas sin ver puerta. Pero David Silva se desesperó bastante más que él. El chaval había recibido un espléndido servicio en su posición de exterior zurdo y tras controlar y adentrarse en el área, conectó un magnífico disparo que iba dentro, que era gol... antes de que lo invalidara su compañero al empujarlo.

Fue lo mejor del primer tiempo. Lo sobresaliente. Hasta el tramo final hubo lances de interés, como un aparentemente claro penalti sobre Silva, y tres o cuatro incursiones del mismo futbolista canario, por la zona izquierda, y de Joaquín por la derecha. El Athletic salió con ganas de vencer. Con intención de buscar un triunfo que le sacara del pozo. Y a fe que empezó más entonado que el Valencia, a quien le costó asentarse. Los leones supieron aprovechar los regalos del rival, que falló mucho en la entrega. Demasiado. Y claro, cuando se dan facilidades, el rival se crece. Antes de cumplirse la media hora Cañizares desvió a córner un remate de Gabilondo que todos veían ya en la red.

El Valencia tenía el partido controlado. Totalmente. Con ventaja en el marcador juega más a gusto. Más suelto porque el rival se abre. No pasaba apuros, pero necesitaba un segundo gol porque la mínima ventaja hacía ver el fantasma de la sorpresa. El recuerdo de la última visita del equipo bilbaíno, que arrancó un empate. Los aplausos tronaron en Mestalla cuando Rubén Baraja dejó el banquillo para iniciar el calentamiento. El Valencia mantenía el dominio. Llevaba la iniciativa y cuando perdía la posesión del balón recordaba el pasado y ejercía una intensa presión para asfixiar a un rival que no estaba muerto. Y con todo casi atado, el Athletic echó el resto. Sarriugarte se la jugó. Estaba pasando apuros, pero cambio al defensa Expósito por el delantero Llorente, que fue quien dio el mazazo para rematar un fin de semana que debía haber sido glorioso para el Valencia.