Ficha de partido: 30.01.1996: Sevilla FC 1 - 1 Valencia CF

Ficha de partido

Sevilla FC
Sevilla FC
1 - 1
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Antonio Poyatos
8'
Monchu
20'
Vicente Engonga
29'
Pedja Mijatovic (Pen.)
32'
Javi NavarroVicente Engonga
44'
Descanso
45'
Carlos ArroyoPepe Gálvez
52'
TevenetPetkovic
60'
Gaizka Mendieta
64'
CarlosFerreras
75'
José Manuel SietesEnrique Romero
77'
Martagón
80'
GalvánMoya
81'
Suker
86'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Sánchez Pizjuán
Aforo: 45.500 espectadores
Ubicación: Sevilla (Sevilla) 
Inauguración: 07/09/1958

Rival: Sevilla FC

Records vs Sevilla FC

Máximo goleador: Mundo Suárez (28 goles)
Goleador rival: Campanal (21 goles)
Mayor victoria: 8 - 0 (17.10.1943)
Mayor derrota: 3 - 10 (13.10.1940)
Más repetido: 2-0 (27 veces)

Crónica

El Valencia ha dado un paso importante a la hora de conseguir una de las plazas en las semifinales de la Copa del Rey. El resultado obtenido le avala para ello, pero aún pudo haber sido mejor si en el primer tiempo hubiese tenido la suerte de cara o en el segundo se hubiese comportado con una mayor ambición de cara a la puerta de Unzué.

De todos modos, el equipo de Luis Aragonés demostró una clara solvencia con la que disfrutó, se encontró perfectamente situado sobre el terreno de juego y tuvo la gran virtud de saber triangular el esférico, lo que le permitió hacerse el dueño de la situación de una forma clara y contundente. Todo ello con una gran preparación física, rapidez de movimientos y un claro sentido de la anticipación.

Sólo se vio el equipo valencianista en inferioridad cuando su oponente sacó a relucir el corazón, la única arma que tuvo, y esto sucedió en escasas ocasiones, aunque en la segunda fase, más por la contención del Valencia que por méritos propios, pusieron en apuros a Bartual, pero esto casi siempre sucedió con balones sobre el área que no llevaban ninguna malicia.

Se ha vuelto a demostrar que el buen momento por el que atraviesa el conjunto valenciano no es fruto de la casualidad y se comporta de un modo constante con independencia del rival que le toca circunstancialmente. Se le observa con un sistema de juego muy definido, con unos jugadores motivados y sobre todo con la calidad técnica que les sirve para desestabilizar en momentos puntuales. Ayer, el gol de la igualada fue de penalty; sin embargo, pudo haberse producido en una de las diversas ocasiones que se protagonizaron.

Debió el Valencia retirarse al descanso con una clara ventaja en el marcador, en primer lugar porque en el minuto siete un gol de Camarasa no fue dado por el árbitro ante la duda que le generó uno de sus ayudantes. Los sevillistas reaccionaron con rapidez como si nada hubiese sucedido, mientras los valencianistas reclamaban la autoría del gol que legítimamente les correspondía. En segundo lugar, la ventaja debió de serlo por las claras oportunidades de las que disfrutaron Mijatovic y Fernando.

El Valencia no se descompuso cuando Monchu inauguró el marcador, permaneció jugando a su ritmo con buenas coberturas en defensa y excelente trabajo en el centro del campo, al mismo tiempo que la presión sobre la defensa rival proporcionaba una constante inestabilidad. A este respecto, tanto Mijatovic como Gálvez, pero sobre todo el montenegrino, crearon el pánico, y Espárrago, desde la banda, se lanzaba una y otra vez en un carrusel interminable de órdenes que uno al final ya no sabe si eran para orientar o para crear más confusión entre sus hombres.

El Sevilla no tuvo más remedio que entregarse. No sabía jugar. Bombear balones desde la defensa a la línea de ataque era lo que el Valencia deseaba. Suker, a su aire, y Petkovic, con un descarado individualismo, daban origen a que sólo existiese un equipo sobre el terreno de juego, y ese era el Valencia de Luis Aragonés.