Ficha de partido: 02.09.1995: Deportivo Coruña 3 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

Dep. Coruña
Dep. Coruña
3 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Jorge Otero
16'
Canales
30'
Manjarín
30'
José Manuel Sietes
35'
AldanaLópez Rekarte
36'
Bebeto
36'
Descanso
45'
Jose Ignacio SáenzCarlos Arroyo
45'
Enrique RomeroJosé Manuel Sietes
49'
Bebeto
59'
Mauro SilvaBeguiristain
63'
Pepe GálvezFernando Gómez
63'
RadchenkoBebeto
70'
Jose Ignacio Sáenz
72'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Riazor
Aforo: 34.600 espectadores
Ubicación: La Coruña (La Coruña) 
Inauguración: 28/10/1944

Rival: Dep. Coruña

Records vs Dep. Coruña

Máximo goleador: David Villa (10 goles)
Goleador rival: Bebeto (5 goles)
Mayor victoria: 7 - 1 (23.01.1949)
Mayor derrota: 1 - 5 (19.02.1950)
Más repetido: 2-1 (14 veces)

Crónica

Bebeto marcó la diferencia y resolvió para el Depor. Se trata de la realidad que existió entre un equipo que disfruta de un hombre que resuelve y sabe aprovechar las ocasiones que se le presentan, en claro contraste con el Valencia de nuestros días, donde precisamente se echa en falta un hombre que imponga respeto en los metros finales. El Deportivo fue casi siempre superior en el juego, pero sobre todo lo fue de cara al marcador, en el área. De ahí el resultado. El Valencia ofreció una buena impresión en los primeros 30 minutos donde supo, con cierto desparpajo, crearle problemas a su rival, pero fue llegar el primer gol y se entró en una preocupante fase de descomposición. El juego intermitente del Depor equivalía a ocasiones de gol, y esto siempre es un problema para el equipo que las sufre.

Los hombres de Luis Aragonés pusieron corazón, pero esto no es suficiente ante una formación como la deportivista, que combina a la perfección la calidad con la fuerza física. No hay más que echar una mirada al once inicial de un equipo y otro, así como al banquillo de los suplentes para percatarse de que mientras un club se ha potenciado en las últimas temporadas, el otro se ha debilitado. Los hechos quedan reflejados en el terreno de juego, donde las excusas ya no valen. Antes del inicio del partido decía Toshack: "No tenemos prisa por hacer algo espectacular". En realidad, no hizo falta que se produjese esta circunstancia.

La imagen que los jugadores del Valencia ofrecieron cuando se retiraban al descanso era la propia de un equipo que se encontraba totalmente descompuesto y a merced de su rival. Los últimos quince minutos de esta fase propiciaron que el conjunto gallego dispusiese de abundantes ocasiones de gol. Los hombres de Luis Aragonés afrontaron el partido con una excelente predisposición y disciplina táctica. Cubrieron bien el espacio y crearon dificultades a su oponente, sin embargo, esta actitud la fueron perdiendo con el paso de los minutos.

La ventaja obtenida por unos jugadores se fundamentó, con independencia de llevar la iniciativa en el juego, en el hecho de ser capaces durante los primeros 45 minutos de disparar en diez ocasiones entre los tres palos de la portería defendida por Zubizarreta. Multiplicaron sus opciones de gol con Bebeto y Fran como duo canalizador del juego ofensivo. Este hecho contrastó con la capacidad ofensiva del Valencia, puesto que tan solo en dos ocasiones tuvo opción de gol, precisamente con desventaja en el marcador, y en las dos opciones fueron tan claras que el empate se les escapó de forma inconcebible. Primero fue Mijatovic con un remate de cabeza muy ajustado al lateral y, a renglón seguido, Viola aprovechó un despiste de Djukic para plantarse delante de Canales, pero quiso resolver con su pierna izquierda al no tener confianza con la derecha, que era la que la ocasión requería para haber hecho daño.

Otra circunstancia a analizar y que impidió que el equipo valenciano se acercase con peligro a Canales residió en el hecho de no tener ninguna opción clara de contragolpe. No pudo aprovechar la velocidad de Mijatovic y esto trajo consigo la desesperación de este jugador que, en más de una ocasión, se encaró ante su compañero Sietes demandando que soltase el esférico con mayor rapidez para poder evitar la sobriedad y eficacia con la que actuó Voro.

En la segunda parte, el Depor cedió intencionadamente terreno al Valencia. La iniciativa fue marcada por esta formación, pero en el contragolpe los blanquiazules llevaron por la calle de la amargura al rival. Al igual como sucedió en el primer tiempo, las jugadas de gol se fueron multiplicando del lado local; en cambio, la mejor fue para Fernando, que pudo acortar distancias en el minuto 58. No lo hizo, y se pasó del posible 2-1 al 3-0 que al final fue definitivo y que permite a un equipo partir con clara ventaja en este inicio de campeonato.