Inicio del partido

0'

Benito Roca (Pen.)

21'

Potter

40'

Descanso

45'

Arturo Montes

59'

Raudell (Pen.)

78'

Final del partido

90'

Ayer no había mucho público en el campo, y es que parece que la afición va cansándose de tantos partidos en los que, por lo general, los de casa no ponen todo aquel entusiasmo apreciable. Sin embargo, ayer los del Valencia jugaron con un gran entusiasmo para alcanzar la victoria, y si no la consiguieron, el premio debido era, indudablemente, el triunfo. Las líneas posteriores jugaron muy bien, pero en la delantera, solo Montes y Rino actuaron con acierto.

Conde y Peral, aún con gran entusiasmo, estuvieron desgraciadísimos. Peral, en la segunda parte, chutó varias veces, pero siempre a las manos del portero; no cruzó, ni por casualidad, un balón. Garrobé, que circunstancialmente ocupaba el lugar de extremo izquierdo, centró varias veces. No se le puede pedir más de lo que hizo, pero que jugó infinitamente más que Cordellat, no hay que esforzarse por demostrarlo.

El equipo inglés quiso también que no se le escapase la victoria, y su juego a ello iba encaminado. Realizaron avances enormes, pero la labor de Reyes y Llovet hacían imposible toda colada. Ayer los medios ingleses se revelaron como grandes chutadores, e incluso el medio centro, en el primer goal, lanzó un tiro formidable desde medio campo que se coló en la red, no sin los esfuerzos de Reyes por evitarlo, y que seguramente Cano, de no haber tocado el balón primero con la cabeza, puede que lo hubiese parado, pues estaba bastante bien situado.

Anteriormente, y por faut de Osbor, el árbitro concedió penalty a favor del Valencia, encargándose Roca de hacer el primer goal. Mediada la primera parte, Montes, como queriendo demostrar que también sabe chutar, lanzó un tiro formidable que, aún tirándose el portero, no le fue posible evitar, logrando el segundo para el Valencia. Y así creíamos que acabaría el partido, con una justa, pero merecida victoria valencianista, cuando Roca, involuntariamente, tocó el balón con el brazo dentro del área fatal, y el árbitro, al conceder penalty, muy justificado, hizo que los ingleses aprovecharan el castigo para empatar.

La actuación del árbitro, señor Monterde, fue, en algunas ocasiones, muy protestada. Su actuación fue buena, y si se quiere parcial para los de casa, en algunos momentos, pero el público, que no supo comprender el juego de los ingleses, que obligaba al offside, se molestó porque tocaba más de una vez, castigando a los delanteros valencianistas. Continuamente evitó el juego sucio, y nos congratulamos de su actuación de ayer, porque este muchacho, que tiene ganado en los campos de futbol un título de buen referée, ayer acrecentó su valía, puesto que no se dejó llevar por la pasión de un público que, con su actitud, está perjudicando al club de sus amores.