Inicio del partido

0'

Loren

24'

Luis García

24'

Oleg Salenko (Pen.)

25'

Lumbreras

26'

Luis García

28'

Jorge Otero

37'

Pedja Mijatovic

41'

Descanso

45'

UríaLumbreras

54'

Pedja MijatovicAsist: Iomar Mazinho

55'

IdiákezLoren

62'

Enrique Romero

70'

Eloy OlayaÁlvaro Cervera

74'

Juanjo MaquedaFernando Gómez

74'

Final del partido

90'

El Valencia pudo haber conseguido una goleada de escándalo en Anoeta, pero se conformó con un 0-2 que le permite, además de seguir en los primeros puestos de la tabla, romper el gafe de los 25 años que llevaba sin ganar en San Sebastián. Ya desde los primeros minutos dominó la situación el conjunto levantino, que hizo gala de una excelente calidad y demostró que tenía claro qué debía hacer para sacar tajada en Anoeta, frente a una Real que no se encontraba en su mejor momento.

Aguantó, pese a todo, bastante bien el equipo donostiarra, saliendo al contragolpe con rapidez -con especial mención para una jugada de Aranzábal-, pero para la media hora la suerte estaba echada, primero con el gol de Salenko, y con la expulsión de Luis García después. Era el minuto 28, y con el gol en contra y un hombre menos, los realistas empezaron a ver un panorama tan negro como el color de los pantalones que hoy lucían los valencianistas.

Como cabía esperar, el resto del encuentro fue una pesadilla para Alberto, por obra y gracia fundamentalmente de Mazinho y Mijatovic, y si bien es cierto que Meho Kodro estrelló un balón en el poste en el minuto 37, el Valencia hizo lo mismo por partida doble, por medio de Mazinho en el minuto 39 y de Mijatovic en el 59, sin olvidar las innumerables ocasiones que el conjunto levantino creó y que pudieron haberle llevado a una goleada considerable. La Real puede padecer una temporada crítica. Las demostraciones del conjunto guipuzcoano en este comienzo de Liga no dejan lugar precisamente para el optimismo. Los blanquiazules se han quedado sin juego, disponen de un buen número de jugadores «industriosos», de los que gustan a John Toshack, pero carecen de gente con verdadera clase, y ello se deja notar a lo largo de los partidos.

El Valencia, por su parte, posee un equipo de verdadero empaque. Parreira no ha tardado mucho en conjugar tal conglomerado de nuevos jugadores, y su fórmula hasta ahora resulta muy válida. Salvo el tropiezo ante el Sevilla, el equipo del campeón del mundo se sostiene muy bien, y ha sumado cuatro puntos en dos salidas. Los donostiarras necesitarán poner a punto su escaso arsenal para sobrevivir en una competición que parece tener un tono demasiado alto para un conjunto tan limitado. Europa ha dejado definitivamente de ser un objetivo.