Maqueta del Gran Mestalla

En la década de los cincuenta, nace un proyecto llamado "Gran Mestalla", cuyo resultado es un estadio que no se parece en nada al anterior. Hasta entonces, todas las reformas hechas, respetaban la estructura original del campo. Pero esta ambiciosa obra tardó varios años en salir adelante.

Para poder ampliar el campo, se compran, primero, 1.069 metros cuadrados de huerta junto a la grada del gol norte. Después se compran más solares colindantes, por un importe total de 7 millones de pesetas. El arquitecto Salvador Pascual Gimeno proyecta un campo para 40.000 espectadores.

Los trabajos para llevar a cabo este proyecto comenzaron en la temporada 1950-1951. Las obras se prolongan a lo largo de toda la década de los 50 y, para pagarlas, la directiva pone a la venta un abono especial de 15 años y, en 1955 emite 35 millones de pesetas en obligaciones. De este modo se logra construir la parte superior del graderío longitudinal y casi toda la tribuna de preferencia. Ese año, la inversión asciende a 18 millones para las gradas de general y las numeradas, 20 para la tribuna y 7 para la compra de los terrenos colindantes, imprescindibles para la ampliación.

El 27 de diciembre de 1955 se inaugura la nueva tribuna, de 32 metros de volado con una capacidad de 7.000 espectadores en la zona inferior y 5.000 en el anfiteatro, con la que el estadio alcanza una capacidad de 30.000 espectadores. Toda la obra, ejecutada por el constructor José Tormo Valero, cuesta casi 100 millones de pesetas. Se amplió el Gol Gran. Se construyeron accesos para los espectadores y en el Gol Norte, se hizo una unión a la tribuna mediante una semicurva.