Inicio del partido

0'

BallejoTrama

45'

BauzaGonzález

45'

Descanso

45'

Enrique SauraRicardo Arias

45'

Eufemio CabralÁngel Castellanos

45'

José PalmerJosé Cerveró

45'

PérezMancinelli

45'

Lobo DiarteAsist: Mario Kempes

53'

ManziAimar

65'

Enrique Saura

83'

Mario Kempes

89'

Final del partido

90'

El Valencia se impuso al Rosario Central por tres a cero. Los tres goles fueron conseguidos en el segundo tiempo por Diarte, en el minuto ocho, Saura, a los 38 minutos, y Kempes, la estrella del Mundial de Argentina que hizo honor a su calidad de goleador, un minuto antes de que finalizase el encuentro. Antes de que comenzase el partido el modernísimo estadio se convirtió en un escenario de la comunidad argentino-española, con exhibición de bailes y danzas típicas de España y Argentina, interpretadas por conjuntos locales y por agrupaciones coreográficas de los centros españoles de Rosario.

El partido dio comienzo a las diez da la noche, hora y media después del desarrollo del espectáculo folklórico, con un muy movido y vistoso desarrollo de juego por parte de los dos equipos. Valencia y Rosario Central tuvieron ocasiones de gol, principalmente por parte de Kempes y Diarte en el equipo blanco, y por la intervención de García y Trama por los locales.

Si los primeros 45 minutos mantuvieron a los espectadores en grado de permanente entusiasmo y con la palabra gol a punto de surgir de los numerosos aficionados de uno y otro conjunto, la segunda mitad superó las expectativas de los más optimistas. En esta fase final el Valencia confirmó su calidad de gran equipo español y europeo, que se conocía en Argentina pero que no lo había demostrado el domingo en su debut frente a Belgrano de lo ciudad de Córdoba. Los cambios introducidos por Griguol, en Rosario Central, y por Marcel Domingo, en el Valencia, dieron mayor velocidad y agresividad a las delanteras de los dos conjuntos.

Tras un comienzo rapidisimo y disputado de Rosario Central y Valencia, el equipo español fue imponiéndose controlando el juego en el medio campo hasta que en el minuto ocho, Kempes tomó la pelota por el sector izquierdo y centró muy cerca del área para que Diarte colocase el balón por el centro de la red cuando salía el portero local Ferrero.

El gol español animó a Rosario Central, que durante los minutos siguientes presionó cerca del área valencianista, pero la defensa visitante supo capear el temporal. Aimar en Rosario, y después Bonhof en el Valencia, hicieron sendos y peligrosos remates cuando se cumplían los quince minutos, que salierón fuera de las porterías española y argentina, poniendo en pie a los espectadores. Kempes pasó entonces hacia la derecha y dio mayor movilidad al Valencia, al arrastrar detrás de sí, como habla ocurrido en la primera parte, a los defensores de Rosario.

Cabral y Diarte aprovecharon el desplazamiento de la defensa local para aumentar, cada vez con mayor peligrosidad, sus incursiones en el área rival. Gradualmente el equipo español fue adueñándose del centro del campo y los delanteros valenciaistas llagaron cada vez con más frecuencia al área contraria. Fruto de ésta situación se produjo el segundo gol del Valencia, un auténtico golazo de Saura desde 30 metros de distancia que sorprendió y dejó estático al portero rosarino.

Este segundo gol español produjo una gran reacción (siempre deportiva) en Rosario Central, que durante cinco minutos acosó la porteia valencianista. A los 32 minutos, Pérez y Ballejo, en disparos sucesivos, estrellaron el balón en los postes de la portería defendida por Pereira. Tres minutos después Zavagno entró en diagonal, remató y Pereira logró desviar el balón, que entraba en la portería, con la punta del pie izquierdo. El Valencia trató de controlar la pelota para contener a sus rivales y se rehizo con el partido hasta que en el minuto 44 Mario Kempes, idolo de la afición argentina, pudo confirmar su trayectoria de goleador. Aprovechó un fallo de la defensa, se introdujo entre dos hombres, superó al portero en una habilisima jugada y con dificultad empujó el balón hacia la portería, que llegó a las mallas después de rebotar en el portero del Rosario Central. El árbitro, Coradina, pitó el final del partido instantes después en medio del aplauso generalizado para el Valancia y para Rosario Central.