Inicio del partido

0'

Juan Daniel Cordero

31'

Descanso

45'

Víctor SolerMorón

64'

Fernando Tirapu

66'

JuanitoÁlvarez

74'

Ricardo AriasEnrique Saura

89'

Final del partido

90'

Pésimo partido el que hemos presenciado en el Estadio Helmántico, con un Salamanca incapaz de deshacer el bien montado sistema defensivo valencianista y el equipo de Heriberto Herrera, con la única consigna de mantener su portería a cero. Apenas comenzado el partido, se dibujaron rápidamente los marcajes claves en el centro del campo, zona ésta que habría de ser vital para el desarrollo del partido. Pita sobre Saura, Alves seguido como una sombra a lo largo de todo el partido por Tirapu, y Enrique emparejado con Juan Carlos. Así, marcado Alves, el motor salmantino de tantas tardes, el equipo unionista se veía incapaz de trenzar combinaciones efectivas que crearon peligro en torno al portal defendido por Balaguer. Sólo una oportunidad de auténtico peligro en anotamos a lo largo de todo el primer periodo. Se jugaba el minuto 17, cuando, a consecuencia del saque de una falta ejecutada por Alvez, Rezza, totalmente solo ante Balaguer, cabeceó bien, pero el balón se perdió fuera por milímetros. Por su parte, el Valencia, también contó con otra clara oportunidad, desbaratada por D'Alessandro en salida oportuna a los pies de Diarte.

En la segunda parte, no habría de variar la tónica; el partido continuó en tono negativo y de aburrimiento para los espectadores que, ante la inoperancia salmantina y el poco juego exhibido por el equipo millonario valencianista, exteriorizaron sus protestas por el pobre espectáculo ofrecido. Sólo con una oportunidad contó en este período el Salamanca. Se jugaba el minuto tres y Pérez, tesonero, por su banda, logró infiltrarse hasta la línea de fondo para centrar a la boca de gol donde Morón, jugándose la pierna, conectó un disparo que se perdió fuera por muy poco. Lo demás, mejor olvidarlo; forcejeos, imprecisiones y errores, amontonados todos en el centro del campo sin que las delanteras dieran nunca sensación de peligro, acercándose a D'Alessandro y Balaguer.

El Salamanca ha decepcionado a sus seguidores; y con el negativo que ha sumado se coloca ya en una situación preocupante en la cola de la tabla. Hoy tuvo enfrente un rival incómodo por la labor de marcaje férreo que ejercieron los hombres de Heriberto Herrera, pero al menos la afición esperaba que el Salamanca derrochara el pundonor de otras tardes. Tal vez por el reseñado defecto de la poca libertad de Alves, perfectamente vigilado por Tirapu, el equipo salmantino no carburó como es habitual en él. Por su parte, el Valencia también ha desilusionado en Salamanca, al no exhibir ninguna de las virtudes que lo han caracterizado como equipo goleador y vistoso a lo largo
lo que ha transcurrido de competición liguera. Sus tres puntas pasaron desapercibidos y una sola ocasión de peligro en todo el partido es pobre balance para una delantera que tantos millones ha costado. Cerveró, que tomó la medida perfectamente a Álvarez y luego a Juanito, en la defensa, y Tirapu, con su marcaje sobre Alves, fueron los más destacados en un equipo valenciano que, como el conjunto salmantino, estuvo en el tono malo que habría de presidir todo el partido.