Ficha de partido: 12.10.1958: Valencia CF 2 - 0 Real Sociedad

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
2 - 0
Real Sociedad
Real Sociedad

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Walter Marciano (Falta)
17'
Descanso
45'
Ricardo AlósAsist: Walter Marciano
75'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Real Sociedad

Records vs Real Sociedad

Máximo goleador: Mundo Suárez (21 goles)
Goleador rival: Satrústegui (10 goles)
Mayor victoria: 7 - 0 (15.09.1940)
Mayor derrota: 0 - 7 (06.05.1928)
Más repetido: 0-1 (19 veces)

Crónica

Una vez más ha quedado demostrado, esta tarde, en Mestalla, que para que haya espectáculo, precisa que los equipos jueguen al fútbol y practiquen un juego de cierta calidad, en consonancia con la técnica más o menos depurada que posean. Todo lo demás, son cuentos chinos, y este partido entre el Valencia y la Real Sociedad nos ha dado una demostración de ello. Los donostiarras, desde el primer momento, se limitaron a retrasar a su extremo izquierda, Galardi, para reforzar indistintamente la zaga o los medios, en un esquema 4-2-4 ó 3-3-4, según las circunstancias, pero valiéndose de la juventud de la mayor parte de sus hombres y el entusiasmo que todos pusieron en la lucha, adelantaban o retrasaban posiciones con suma facilidad, de forma que tan pronto eran seis o siete hombres los que estaban en línea de ataque, como otros tantos los que se distribuían frente a Araquistain para cortar el paso de los delanteros valencianos.

Todo ello, efectuado con mucho coraje. pero sin gracia ni vistosidad, puesto que su técnica era en general bastante rudimentaria, siendo, en cambio, sus mejores virtudes, la buena colocación sobre el terreno y lo fácil de sus desplazamientos y permutas. Por el contrario, en el Valencia, la ausencia forzada de Machado y a última hora, la de Tercero, obligaron a constituir un ataque con Mañó, Fuertes, Ricardo, Walter y Seguí, incapaz de vencer la entusiasta resistencia de los donostiarras. Sólo en los primeros 20 minutos pudimos distraernos con algunas buenas intervenciones de Walter, cuyo juego se fue adocenando poco a poco, hasta quedar reducido a la nada, De esta manera, el partido comenzó a ponérsele fácil al Valencia, y con un solo gol a cero, logrado por Walter en el minuto 16, al ejecutar, como él sabe hacerlo, un golpe franco, que colocó junto mismo al poste, llegamos al descanso, en medio de la natural inquietud y disgusto del público, que esperaba mucho más, sobre todo después del empate en Oviedo y de la victoria en Las Palmas. Y es que, mientras los medios cumplían y la zaga desbarataba con facilidad los inocentes intentos de la delantera donostiarra, el ataque quedaba reducido a las jugadas de Walter y una leve colaboración de Mañó, mientras que Seguí estaba ausente y los interiores rivalizaban en sus desaciertos.

Así llegamos al segundo tiempo, y lejos de mejorar la cosa, el juego empeoró aún más, sonando protestas para el Valencia y también dirigidas a algunos jugadores de la Real que intentaban ganar tiempo con frecuentes y no siempre justificables caídas. Un aburrimiento, en toda la extensión de la palabra. Menos mal que los delanteros blanquiazules eran tan inofensivos que nunca dieron la sensación de poder igualar el partido, aun cuando, de todas formas, un solo gol de ventaja siempre debe constituir motivo de inquietud. Por fin, a los 30 minutos de la segunda parte, en un sostenido acoso del Valencia, el delantero más desacertado hasta entonces, Ricardo, se encontró con la pelota en los pies y no tuvo más que empujarla para que el Valencia asegurara su triunfo con su segundo gol. Un segundo gol que daba tranquilidad plena a los seguidores, pero nada más, pues el partido no tuvo calidad alguna, y salvo muy contados momentos, los bostezos alternaron con las mues tras de desagrado.

Con lo que había quedado demostrado plenamente que lo malo del fútbol es jugar mal, siendo lo de menos las tácticas y sistemas puestos en práctica. Por eso, esta tarde no ha habido espectáculo, y nos hemos aburrido soberanamente, porque la Real, haciendo lo que pudo, hizo muy poco para divertirnos, y el Valencia, en una mala tarde de su delantera, no lo hizo mejor, ni mucho menos, ganando merecidamente por el acierto de Walter al ejecutar el golpe franco y la oportunidad de Ricardo en una de las ocasiones que se le presentaron.

A lo largo del partido, el Valencia dominó más, pero sólo en la segunda parte, pues la primera fue de juego más igualado, con cuatro saques por bando. Hubieron cuatro inervenciones buenas de Araquistain, una afortunada de Goyo, a un tiro al ángulo de Galardi, perdiendo los delanteros donostiarras dos ocasiones claras. En la segunda parte se acentuó el mal juego, y hasta el mismo Goyo, retrasando sus saques, se ganó la protesta del público después de una tarde en la que apenas tuvo trabajo. La zaga estuvo bien, sobre todo Mestres, el mejor colocado y seguro de los tres, batalladores los volantes, sobre todo Piquer, que en el primer tiempo superó a Sendra. Muy floja la delantera, de la que tan sólo Walter lució en los comienzos, con la voluntad y alguna discreta intervención de Mañó. Lo mejor de la Real Sociedad fue su cobertura, en la que Araquistaun hizo unas cuantas paradas muy buenas. Ansola fue un valladar inexpugnable ante su puerta, recibiendo una buena colaboración por parte de los laterales Irulegui y Gordejuela. Los medios trabajaron mucho, y en la delantera, Galardi, ayudando a los primeros, tuvo una tarde muy completa. Sin embargo, los delanteros que se desenvolvieron bien sobre el terreno de juego, apenas crearon peligro alguno para Goyo.

Dirigió el partido el colegiado alicantino-murciano Bailón, que ha estado bien, gustando sobre todo por su autoridad y la buena interpretación del Reglamento.