Ficha de partido: 27.02.2005: Valencia CF 2 - 1 Real Betis

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
2 - 1
Real Betis
Real Betis

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Assunçao
13'
Fabio AurelioPenalty fallado
18'
Rubén BarajaAsist: Fabio Aurelio
29'
Descanso
45'
BenjamínCañas
54'
Carlos Marchena
60'
Miguel Ángel MistaAsist: Pablo Aimar
71'
Assunçao
72'
Marco Di VaioMiguel Ángel Mista
73'
DenilsonArzu
81'
Marco Di Vaio
81'
Momo SissokoFrancisco Rufete
83'
Emiliano MorettiAmedeo Carboni
88'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Real Betis

Records vs Real Betis

Máximo goleador: Arturo Montes (10 goles)
Goleador rival: Unamuno (6 goles)
Mayor victoria: 6 - 0 (05.04.1931)
Mayor derrota: 0 - 4 (05.05.1985)
Más repetido: 2-1 (17 veces)

Crónica

Se rompió el maleficio. Con Antonio López en el banquillo el Valencia recuperó la autoestima y el espíritu de equipo campeón. Acabó con la racha negativa de seis jornadas consecutivas sin ganar, que eran las mismas que llevaba el Betis sin perder. Pero, sobre todo, Mestalla recuperó la imagen de un bloque que hace daño y que sabe lo que quiere en todo momento. El cambio de entrenador fue efectivo. Sirvió para que el recinto de Artes Gráficas disfrutara con un equipo mucho más implicado, que aparte de remontar la ventaja inicial del Betis, ofreció un buen espectáculo y sobre todo una verdadera dosis de confianza de cara al futuro inmediato.

Ayer se vio al Valencia del doblete. Un equipo distinto para mejor. Y López no tiene una varita mágica. Pero ha sabido devolver la alegría a aquel reloj que funcionaba a la perfección cuando Ranieri se hizo cargo del equipo. La alineación no sorprendió a nadie. López volvió a lo de antaño. Se salvó Caneira, porque Curro sigue lesionado, que si no.... El técnico cordobés echó mano de un once típico de la era Benítez. Como el vestuario tiene un enorme peso, prefirió prescindir de Palop en beneficio de Cañizares. Además recuperó a Ayala, que formó pareja con Marchena en el eje de la defensa; volvió a dar confianza a Carboni en la lateral zurdo y a Fabio por delante de él. El resto, los que hace un año fueron protagonistas del histórico doblete.

López jugó a lo lógico. Con los que mejor se conocen. Y además puso a cada uno en su sitio. A los de la derecha en la derecha y los de la izquierda en la izquierda. Y se notó porque, ante todo, hubo mayor implicación. Mucha más que en las últimas semanas. Ahora no estaba Claudio Ranieri para recibir críticas y los futbolistas se conjuraron. Se observó más movilidad, ganas y acierto en algunos jugadores que días atrás navegaban en la apatía. El temprano gol del Betis hizo más daño a la grada que al equipo. Hay demasiados nervios en el valencianismo como para ir por detrás en el marcador. Había sido el primer remate de los verdiblancos y Assunçao llevó el balón donde Cañizares no podía llegar. Pero los blanquinegros, que en todo momento llevaron la inicitiava, no se descompusieron. Siguieron en su línea, mucho más juntos, con la línea defensiva más adelantada.

El equipo funcionaba. Se desenvolvía en poco más de cuarenta metros haciendo gala de fortaleza y vergüenza torera. Los blanquinegros se arroparon unos a otros en las coberturas, en los desdobles y, sobre todo, siempre utilizaron las bandas para llegar al área. Una auténtica novedad. Un equipo distinto. Tampoco se vino abajo el Valencia cuando Fabio desaprovechó un lanzamiento de penalti. Doblas intuyó su disparo y lo que parecía que iba a servir para poner alas en las botas de los suyos, fue al contrario. Los blanquinegros siguieron insistiendo y el empate llegó poco antes de la media hora. Era el justo premio al esfuerzo y la entrega.

El público se rindió ante el juego del equipo que fue campeón. Y llevó en volandas a los suyos hasta el final. Veía otro Valencia, otro espíritu. El de un bloque generoso que marchaba decidido a por la victoria, aunque hubo un ay en el último suspiro del primer tiempo cuando Assunçao estrelló el balón en el larguero. Tras el descanso, más de lo mismo. Juan Soler recuperaba la sonrisa porque el segundo tiempo fue agobio constante para los de Serra Ferrer, que llevaba seis partidos consecutivos sin perder. Una, dos, tres, cuatro veces se cantó el gol, pero el balón no quería entrar. Los verdiblancos estaban sufriendo un calvario. En dos ocasiones el poste repelió el cuero.

Se palpaba la remontada. Triangulaciones, pases en corto, paredes, y por fin el gol de Mista, que daba la vuelta al marcador y llevaba emparejada la expulsión de Assunçao por protestar airadamente. Quedaba un cuarto de hora por delante y Antonio López concedió al delantero murciano el premio de que Mestalla en pie le despidiera entre aplausos. Incluso corearon su nombre. Pero el Valencia quería más y el público también. Nadie se conformaba con la mínima ventaja. Y siguió el cerco al portal de Doblas, con más ocasiones que no fructificaron por verdadera mala suerte.