Inicio del partido

0'

Carreño

10'

Campanal

15'

Descanso

45'

Campanal

55'

Campanal

80'

Final del partido

90'

Ayer por la tarde en el Campo del Sevilla repleto de público se celebró el partido de Segunda División Valencia-Sevilla, que finalizó con la victoria del equipo local por 4 a 0. Fue un partido soso donde lo único digno de señalar fueron los tantos, casi todos de bonita factura, y el incorrecto proceder del público con el equipo forastero, en correspondencia al que la afición valenciana ha tenido con los equipos andaluces. Los equipos formaron a las órdenes del colegiado madrileño García Soleto.

En los primeros momentos de este partido dominó el Sevilla, en cuyo lapso de tiempo marcó dos goals, y luego el juego transcurrió igulado e insulso con continuas protestas del público. A los diez minutos, Campanal da un gran pase a Carreño que chuta desde lejos consiguiendo el primer goal. Cinco minutos después, un centro de Brand es recogido por Benítez, que pasa a Campanal, quien a un metro chuta, consiguiendo el segundo gol.

La segunda parte es casi toda ella de presión andaluza, y continúa el partido desinteresante, principalmente el escándalo que originan los incondicionales del Sevilla. Este amor lleva a algunos de ellos a lanzar piedras sobre el portero valenciano, por lo visto molestos porque Cano ha detenido algunos tiros de los delanteros sevillanos. El árbitro, enérgico, suspende el juego cuando esto ocurre y requiere el auxilio de la guardia civil para que la lucha se desarrolle en las mejores condiciones de imparcialidad.

Reanudado el juego, el Sevilla se apunta el tercer gol a los diez minutos de esta parte por medio de Campanal, que una soberbia jugada la finaliza con un formidable tiro al marco. Continúan dominando los andaluces, pero no marcan de nuevo hasta los treinta y cinco minutos, en que Benítez da un pase a Campanal y éste, embalando la pelota a la media vuelta, bate por cuarta vez a Cano. Termina el partido con la victoria consignada al Sevilla por cuatro a cero, en la que ha tenido buena parte su público chillón y molesto en extremo. El equipo valenciano fue recibido con silbidos desde que saltó al campo hasta que se retiró, y para que abandonara el Estadio en su completa integridad, tuvieron que adoptarse algunas precauciones por las autoridades.