Inicio del partido

0'

Descanso

45'

Final del partido

90'

En el expreso de Barcelona llegaron a ésta los equipos del "Universitari" de Barcelona, para contender con el primer team del Valencia FC en dos partidos. Como estaba anunciado, ayer se celebró a las cuatro de la tarde primero de ellos. Aunque no muy numeroso, el público que acudió al campo salió verdaderamente satisfecho del mismo; el equipo catalán nos demostró ayer la forma de jugar a fútbol, que aquí se desconocía; vaya unos tíos jugando. Sobresale de todos ellos el delantero centro, Mateo López, que es un jugador formidable, con un perfecto dominio del juego, y a la vez un chutador tremendo; le sigue en juego su hermano Ismael, medio izquierda, que tuvo a raya toda la tarde al ala derecha del Valencia; luego vienen los defensas Canals y Batllé, hombres a los cuales es más difícil pasar, que tocarle a uno la lotería; el resto del equipo, formado por Torra, Arnet, Valles, Mairlot, Piñol, Loredo y Lentine, forman el completo de este equipo, que no cabe duda que será el campeón estudiantil de la región catalana.

Los valencianos es la primera vez que, desde su segunda época futbolística, ven un equipo serio de este deporte y si eso es el público, los jugadores del Valencia nunca se habían encontrado al frente jugadores hechos, si no aficionados como ellos. Del equipo de ésta sobresalieron, ante todo, el diminuto Marín, que estuvo incansable; Gascó, el portero, también jugó colosalmente; la defensa, formada por Llovet y Piñol, lo hizo muy bien, y salvó más de una vez la puerta suya de la línea de delanteros; Cubells, aunque tiene un vicio en contra, y es que quiere hacerlo él todo, y se olvida de sus compañeros, ayer estuvo muy bien; el resto del equipo, formado por Guerendain, Aliaga, Gascó (J.), Colomer, Umbert y Ferré, no hicieron mal papel al lado de sus compañeros.

El partido empezó con grandes bríos por parte de ambos equipos, y los primeros veinte minutos fue hermoso, si cabe, el juego; luego se desconcertaron algo los valencianos ante el formidable juego de los catalanes, y desde este momento decayó algo, aunque se continuó viendo jugadas preciosas que fueron continuamente aplaudidas.

La victoria fue para los catalanes, que consiguieron meter en la red siete veces el balón, cosa que no consiguieron los valencianos ninguna vez. El árbitro, señor Sanchís, del Gimnástico, estuvo acertado, aunque se excedió algún tanto en tocar ligeras faltas. El próximo domingo se repite este encuentro, no dudando que resultará más interesante y bonito si cabe que ayer, pues los valencianos desearán aminorar el resultado y los forasteros aumentarlo.