Inicio del partido

0'

Eduardo Cubells

30'

Descanso

45'

Final del partido

90'

Como acontecimiento deportivo estaban anunciados los partidos celebrados el viernes y el domingo pasados, y a fe que el último lo fue de veras, pues los pipiolos del Valencia, que en el primer partido fueron arrollados por el equipo catalán Universitari, aprendieron muy bien la lección del primer día y fueron en este segundo partido a la lucha, con unos estupendos bríos, que casi les lleva a la victoria.

Bien puede decirse que en este partido volvíamos a los antiguos tiempos del Hispania, que entonces luchaba con profesionales ingleses. En el partido del domingo fue uno de esos encuentros en que parecía que se estaba disputando un campeonato, pero en Cataluña, no en Valencia, donde, además de desarrollar un juego práctico, se abusa también algo del cuerpo, pero el Miguelete ayudó a nuestros jugadores y estuvieron sencillamente colosales, hasta llegar algunos momentos en que desconcertaron al equipo forastero.

El partido se desarrolló de emoción en emoción; los primeros veinte minutos fueron de un juego bonito y elegante, y a raíz de este momento es cuando empezaron la introducción de los balones por ambas porterías. Los primeros en mojar fueron los catalanes, que en un corner colocaron el balón de una manera colosal. A raíz de este momento decayó algo el espíritu del público y muchos creyeron que iba a empezar la tocata del partido anterior, pero fueron sorprendidos a los pocos minutos por un formidable chut de Cubells, que introdujo el balón en la red catalana y se convirtió en goal a favor de los valencianos.

Desde este momento se desbordó el entusiasmo entre jugadores y espectadores, que aplaudían todas las jugadas, llegando en algunos momentos a ser verdaderas ovaciones. Poco antes de la media parte consiguen otro tanto los forasteros, y a los pocos minutos, los valencianos marcan otro estupendo, los cuales son largamente aplaudidos.

En la segunda parte el entusiasmo llega a sus límites al ver que a raíz de otro tanto catalán, consiguen también los valencianos un tercero. Este grandioso partido, que tal vez tardemos en volverlo a ver, finaliza con otro goal a favor de los catalanes, que aprovechan unos minutos que el árbitro se había descontado de la hora.

El equipo catalán jugó mejor, si cabe, que el primer día, sobresaliendo la fenomenal defensa, compuesta por Batllé y Canals, ayudándoles el resto del equipo, que no se quedaron atrás. Del Valencia, ante todo el capitán Julio Gascó, que estuvo incansable, y al cual se puede decir que se debe el triunfo; luego Cubells, por los delanteros, que parece leyó nuestro anterior artículo e hizo caso, y por los medios Llovet y Marín. El resto del equipo solo me queda decir que auxilió a sus compañeros, llegando en varios momentos al mismo nivel.

Ahora un aplauso a los organizadores, que no han meditado sobre las pérdidas monetarias (que tengo entendido suman una buena cantidad), y desde luego les recomiendo prosigan en su labor futbolística de esta forma, pues es la única manera de levantar el entusiasmo del deporte, que estaba abandonado en sumo grado en esta región.