Ficha de partido: 09.03.1996: Valencia CF 4 - 1 FC Barcelona

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
4 - 1
FC Barcelona
FC Barcelona

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Abelardo
15'
Pedja Mijatovic
18'
Fernando GómezAsist: Antonio Poyatos
40'
Paulo Sergio ViolaAsist: Pedja Mijatovic
43'
Amor
45'
Descanso
45'
Pedja Mijatovic
48'
CuellarKodro
51'
HagiDe la Peña
51'
Guardiola
53'
Figo
66'
ProsineckiFigo
67'
Amor
68'
Popescu
71'
Carlos ArroyoPaulo Sergio Viola
72'
Patxi FerreiraGaizka Mendieta
80'
Pedja Mijatovic
86'
Raúl MartínezPedja Mijatovic
86'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: FC Barcelona

Records vs FC Barcelona

Máximo goleador: Mundo Suárez (18 goles)
Goleador rival: Messi (31 goles)
Mayor victoria: 4 - 0 (18.04.1979)
Mayor derrota: 0 - 7 (03.02.2016)
Más repetido: 1-1 (36 veces)

Crónica

Fue el Barcelona a Valencia en busca de muchas cosas y se fue con las manos casi vacías. Sólo queda para el anecdotario el gol 4.000 marcado por Amor en el minuto 68. Eso sí, el Barça se llevó un tortazo, con la mano cerrada, de esos que duelen no sólo porque estremecen la mandíbula, sino también porque hacen daño a los ojos. Un tortazo que pone a llorar a cualquiera. No sólo al que lo recibe, sino a los que lo ven. Son tortazos que sacan lágrimas de dolor y que, al mismo tiempo dan pena. Recibió el Barça en Mestalla una paliza como hacía tiempo no se la daban. Los cuatro goles marcados por el Valencia ayer fueron como latigazos en el trasero, pero también pueden tener el efecto de bofetadas a la ilusión de alcanzar al Atlético de Madrid. Puede que sea una goleada que pertenezca a ese grupo de razones que Josep Lluís Núñez estaba cargando en su cartera para decidir sobre el futuro de Johan Cruyff.

Fue el Barça un equipo pobre. Después de la lección del martes pasado ante el PSV Eindhoven, en la que el equipo recibió goles en los primeros minutos de cada periodo, anoche, ante el Valencia, el Barça probó que puede mantener la concentración en el comienzo de los partidos pero también se puede desconcentrar fácilmente en los finales. Fue un equipo conservador. Que no buscó goles. Quería congelar el partido, y salió a luchar en la bombonera del campo de Mestalla casi con la cabeza baja. Delante tenía un Valencia atrevido, motivado, con ganas, ilusionado por continuar en su carrera hacia los primeros lugares.

El Valencia abrió el camino de su victoria en dos minutos, casualmente los últimos del primer periodo, cuando el Barça tenía que tener el balón. Pero ayer el Barcelona no gozó de ese privilegio ni de ese espíritu que siempre le había caracterizado en sus anteriores etapas desde que llegó Cruyff. Pero el Valencia pudo partir en dos al Barça mucho antes. Sus delanteros, sin embargo, estuvieron poco afortunados y encontraron entonces a un Busquets más acertado. Fue el Barça poco a poco doblando sus rodillas, dejando el medio campo a merced de Mazinho, Fernando y Poyatos, mientras De la Peña se perdía en precipitaciones, Sergi buscaba los individualismos, Kodro no se desmarcaba como un extremo, Figo se caía más de la cuenta y Bakero no era el delantero centro que todos querían.

Con una defensa segura, donde Zubizarreta parecía dispuesto a no pasar a la historia como el portero que encajó el gol 4.000 del Barça en la Liga, el Valencia sólo se tuvo que preocupar de esperar en el momento oportuno. Y éste le llegó a los 41 minutos a la salida de un córner, que Fernando remató a placer, y dos minutos más tarde cuando Busquets tuvo un fallo de esos que en su primera etapa azulgrana sirvieron para cuestionarlo como portero de categoría para el Barça.

Con el 2 a 0, y un Barça que parecía no inmutarse por el chaparrón que le estaba cayendo sobre sus espaldas, el Valencia encontró en la segunda parte el partido que buscaba para desquitarse y olvidar aquella goleada que en la Copa del Rey le había propinado el Atlético de Madrid. Tuvo el Valencia anoche la facultad de encontrarse a un Barça flojísimo. Un Barça que promete en la víspera pero no cumple el día de los hechos. Un Barça hundido y lastimado por los constantes cambios o por la temporada cargada de partidos. Cruyff ayer quiso tener a los cinco extranjeros en el banquillo. Ninguno de ellos superó la gran actuación del montenegrino del Valencia, Mijatovic, absolutamente espectacular y que salió ovacionado del campo al ser sustituido en el minuto 90. Fue una victoria, la del Valencia, en todas las reglas, en el campo. Y en el banquillo.