Ficha de partido
Rayo Vallecano
1 - 1
Valencia CF
Equipos titulares
2
11
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Aquino
20'
Descanso
45'
Sofiane FeghouliPablo Piatti
45'
InsuaNacho
53'
Morcillo
62'
Toño
62'
Dani Parejo (Falta)
66'
Paco AlcácerShkodran Mustafi
70'
QuiniBueno
73'
Sofiane Feghouli
75'
Rodrigo Moreno
78'
Fatau
79'
Rodrigo de PaulAndré Gomes
82'
AquinoEmbarba
89'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Rayo Vallecano
Records vs Rayo Vallecano
Máximo goleador: Jonas Gonçalves (4 goles)
Goleador rival: Ninguno
Más partidos: Fernando Gómez (10 partidos)
Mayor victoria: 7 - 0 (08.04.1978)
Mayor derrota: 0 - 3 (11.12.1977)
Más repetido: 1-0 (7 veces)
Crónica
El Valencia no pasó del empate en Madrid ante un Rayo Vallecano que firmó la permanencia matemática en Primera. Dani Parejo guió a los ches en la lucha, pero el equipo de Nuno fue incapaz de encontrar el camino a la victoria, para dar un paso atrás en el pulso por la tercera plaza y el puesto de acceso directo a Liga de Campeones.
Nacía el partido con una buena noticia para el valencianismo, quizás la única de una tarde que le complica, la renovación de Gayá. Daba paso a un examen duro ante un Rayo Vallecano que ha construido su permanencia creando una fortaleza en Vallecas, donde sólo el Real Madrid había vencido desde febrero.
Valiente y descarado en sus ideas, ya sin nada que perder con la permanencia en su mano y hasta soñando con Europa, el equipo de Paco Jémez exhibió su estilo y se sobrepuso a sus bajas importantes, sobre todo en defensa, para tener en las cuerdas a un Valencia que comenzó con intención pero tuvo momentos de le hizo remar a contracorriente.
Comenzó mandando el Valencia, con la intención de golpear primero para responder al ritmo marcado por Atlético de Madrid y Sevilla en el bonito pulso por la tercera plaza. André Gomes y Rodrigo perdonaban los primeros acercamientos, con Negredo buscando su momento tras ser una de las sorpresas del once de Nuno. Alejado de su pegada, sin la confianza de un goleador, no aportó lo esperado.
El Rayo perdía el centro del campo y Paco desesperaba en su banquillo. Despertó con los arreones de Kakuta, uno de los jugadores más desequilibrantes, que trajo de cabeza a Barragán todo el partido. A la media vuelta, de volea, generó la primera ocasión que encontró portería.
En Vallecas los partidos son de ida y vuelta, un intercambio de golpes del que puedes salir vencedor como ser noqueado. Así lo interpretó el Valencia pero le faltó pegada. Al cuarto de hora la tuvo Rodrigo, escorado y con todo para marcar, pero le faltó alma de goleador y buscó en su pase a la nada a Negredo. Sin tiempo para el respiro llegaba el acierto en el directo del Rayo. Embarba avisaba con un gran centro primero y al minuto 20 mostrando su descaro en una carrera contra el mundo, en la que tras irse de varios rivales aprovechar el espacio para soltar un disparo centrado pero potente que se comió Álves.
El portero valencianista, molesto con el sol que le cegó en la primera parte, reaccionó tarde al disparo, colocó mal el cuerpo y el balón le pasó por debajo de los brazos. Vallecas enloquecía, con su afición orgullosa de un equipo que planta cara a cualquier rival.
El tanto dejó aturdido al Valencia. No hubo más noticias suyas en el primer acto, con el Rayo cómodo en el terreno de juego. Bueno, algo más apagado que de costumbre, pudo marcar el segundo en una subida con criterio de Tito. Tras una buena triangulación con participación de Manucho, el, disparo del delantero fue blando pero con buena colocación.
El Valencia estaba obligado a reaccionar en el segundo acto. Nuno movió fichas y dio entrada a Feghouli por Piatti. Nada cambiaba de inicio y le costó interpretar el partido. Tuvo que aparecer Parejo para mostrar el camino. Primero con un disparo al poste y en su segundo intento con un golazo.
El duelo se incendió con una acción de roja clara a Morcillo a los 62 minutos. André Gomes rompió a la defensa local en velocidad y cuando se encaminaba a encarar a Toño era derribado por el central rayista al borde del área. La falta la colocó Parejo en la escuadra, en el palo de Toño al que de nada sirvió su estirada.
Restaban 24 minutos y el partido se incendió. El público encendido y los jugadores metidos en guerras que complicaron el partido a Vicandi Garrido. Al Valencia no le servía el empate y Nuno puso toda su artillería. Alcácer entró por Mustafi y los riesgos dejaban espacios para explotar al Rayo.
Le quedaron fuerzas a los jugadores franjirrojos que en inferioridad pudieron hasta vencer el partido. Álves se desquitó de su grave error con una gran parada a Kakuta. Trashorras rozó la escuadra en una falta cuando el partido estaba enloquecido y cualquiera podía ganar.
Las últimas oleadas del Valencia acabaron en impotencia. Toño sacó un buena mano a un cabezazo picado de Feghouli, con todo para marcar a placer en el segundo poste a centro de Negredo, y Alcácer mandó a las nubes la última cuando los equipos ya jugaban en igualdad de condiciones tras la expulsión de Rodrigo por golpear al portero rayista. La fiesta por la permanencia en Vallecas contrastó con los rostros de decepción de un Valencia que se aleja de su principal objetivo.
Nacía el partido con una buena noticia para el valencianismo, quizás la única de una tarde que le complica, la renovación de Gayá. Daba paso a un examen duro ante un Rayo Vallecano que ha construido su permanencia creando una fortaleza en Vallecas, donde sólo el Real Madrid había vencido desde febrero.
Valiente y descarado en sus ideas, ya sin nada que perder con la permanencia en su mano y hasta soñando con Europa, el equipo de Paco Jémez exhibió su estilo y se sobrepuso a sus bajas importantes, sobre todo en defensa, para tener en las cuerdas a un Valencia que comenzó con intención pero tuvo momentos de le hizo remar a contracorriente.
Comenzó mandando el Valencia, con la intención de golpear primero para responder al ritmo marcado por Atlético de Madrid y Sevilla en el bonito pulso por la tercera plaza. André Gomes y Rodrigo perdonaban los primeros acercamientos, con Negredo buscando su momento tras ser una de las sorpresas del once de Nuno. Alejado de su pegada, sin la confianza de un goleador, no aportó lo esperado.
El Rayo perdía el centro del campo y Paco desesperaba en su banquillo. Despertó con los arreones de Kakuta, uno de los jugadores más desequilibrantes, que trajo de cabeza a Barragán todo el partido. A la media vuelta, de volea, generó la primera ocasión que encontró portería.
En Vallecas los partidos son de ida y vuelta, un intercambio de golpes del que puedes salir vencedor como ser noqueado. Así lo interpretó el Valencia pero le faltó pegada. Al cuarto de hora la tuvo Rodrigo, escorado y con todo para marcar, pero le faltó alma de goleador y buscó en su pase a la nada a Negredo. Sin tiempo para el respiro llegaba el acierto en el directo del Rayo. Embarba avisaba con un gran centro primero y al minuto 20 mostrando su descaro en una carrera contra el mundo, en la que tras irse de varios rivales aprovechar el espacio para soltar un disparo centrado pero potente que se comió Álves.
El portero valencianista, molesto con el sol que le cegó en la primera parte, reaccionó tarde al disparo, colocó mal el cuerpo y el balón le pasó por debajo de los brazos. Vallecas enloquecía, con su afición orgullosa de un equipo que planta cara a cualquier rival.
El tanto dejó aturdido al Valencia. No hubo más noticias suyas en el primer acto, con el Rayo cómodo en el terreno de juego. Bueno, algo más apagado que de costumbre, pudo marcar el segundo en una subida con criterio de Tito. Tras una buena triangulación con participación de Manucho, el, disparo del delantero fue blando pero con buena colocación.
El Valencia estaba obligado a reaccionar en el segundo acto. Nuno movió fichas y dio entrada a Feghouli por Piatti. Nada cambiaba de inicio y le costó interpretar el partido. Tuvo que aparecer Parejo para mostrar el camino. Primero con un disparo al poste y en su segundo intento con un golazo.
El duelo se incendió con una acción de roja clara a Morcillo a los 62 minutos. André Gomes rompió a la defensa local en velocidad y cuando se encaminaba a encarar a Toño era derribado por el central rayista al borde del área. La falta la colocó Parejo en la escuadra, en el palo de Toño al que de nada sirvió su estirada.
Restaban 24 minutos y el partido se incendió. El público encendido y los jugadores metidos en guerras que complicaron el partido a Vicandi Garrido. Al Valencia no le servía el empate y Nuno puso toda su artillería. Alcácer entró por Mustafi y los riesgos dejaban espacios para explotar al Rayo.
Le quedaron fuerzas a los jugadores franjirrojos que en inferioridad pudieron hasta vencer el partido. Álves se desquitó de su grave error con una gran parada a Kakuta. Trashorras rozó la escuadra en una falta cuando el partido estaba enloquecido y cualquiera podía ganar.
Las últimas oleadas del Valencia acabaron en impotencia. Toño sacó un buena mano a un cabezazo picado de Feghouli, con todo para marcar a placer en el segundo poste a centro de Negredo, y Alcácer mandó a las nubes la última cuando los equipos ya jugaban en igualdad de condiciones tras la expulsión de Rodrigo por golpear al portero rayista. La fiesta por la permanencia en Vallecas contrastó con los rostros de decepción de un Valencia que se aleja de su principal objetivo.