Ficha de partido: 29.03.1959: Valencia CF 3 - 0 Celta de Vigo

Ficha de partido

Valencia CF
Valencia CF
3 - 0
Celta de Vigo
Celta de Vigo

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Walter MarcianoAsist: Antonio Fuertes
12'
Descanso
45'
Antonio FuertesAsist: Antonio Domínguez
46'
José Antonio Tercero (Pen.)
80'
ToniPenalty fallado
87'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Mestalla
Aforo: 55.000 espectadores
Ubicación: Valencia (Valencia) 
Inauguración: 20/05/1923

Rival: Celta de Vigo

Records vs Celta de Vigo

Máximo goleador: Mundo Suárez (23 goles)
Goleador rival: Hermida (9 goles)
Mayor victoria: 7 - 0 (28.04.1946)
Mayor derrota: 1 - 5 (17.12.1950)
Más repetido: 1-1 (21 veces)

Crónica

El encuentro jugado en Mestalla en domingo de Pascua, ha hecho honor a la condición del día, de la misma forma que el Celta ha demostrado que nadie reúne más méritos que él, para ocupar el último lugar de la tabla, con todo derecho. Como el partido carecía por completo de atractivo, el público prefirió marchar al campo a comerse la típica mona de pascua, registrándose en Mestalla una floja entrada, sin que nos quede el consuelo a los asistentes de haber recibido la menor compensación a nuestro sacrificio.

Ganó el Valencia por 3-0 de la misma forma que pudo vencer por un tanteo mucho mayor, si sus delanteros hubieran jugado un poco, y sobre todo, si Walter y Joel, se hubieran hecho el ánimo unas cuantas veces. Porque la oposición del Celta fue mínima y pese a la buena voluntad que pusieron sus oponentes, la calidad mostrada por el equipo fue de la más baja calidad que pueda darse, haciéndose acreedores al cero que señalaba su casillero al término del partido.

En realidad y aparte del saque de castigo malogrado por el Celta, los únicos peligros reales por los que pasó la meta de Goyo, se los creó la propia zaga con sus titubeos y falta de coordinación con el portero. La delantera viguesa fue de una nulidad absoluta. El Celta planteó el partido retrasando al volante Marín, para que vigilara a Walter, mientras que el Valencia, con una línea media muy firme y combativa, mantenía el patrón de la clásica WM, no teniendo necesidad los interiores de atrasarse gran cosa, porque la labor de Tercero y Egea, sobre todo el primero, era en algunos momentos brillante, colaborando de forma muy ostensible al ataque. En la delantera del Celta, Rojas efectuó algunos avances vistosos, pero carentes por completo de profundidad, porque él mismo cedía la pelota a cualquier compañero, aún estando en mejores condiciones para resolver la jugada.

Así, en los 12 minutos, en un avance iniciado por Mañó en el que participaron Domínguez, Joel y Walter, éste se hizo el ánimo por una sola vez, y avanzando unos pasos, tiró muy colocado, marcando el primer gol del Valencia. A partir de aquí, el Valencia se impone por completo y hay un avance de Mañó, una ocasión propicia para marcar, pero éste, tras de driblar a un contrario, estrella la pelota en el cuerpo del portero vigués. Se llega al término del primer tiempo con 1-0 y al minuto escaso de haberse reanudado, en un córner sacado por Domínguez, Fuertes cabecea y marca el segundo.

A partir de aquí el Celta se hunde todavía más, únicamente inicia algunos avances, pero carentes por completo de peligro. En el minuto 35, marca el Valencia el tercer gol. Ha sido una concesión un poco graciosa del árbitro Sanz, al Valencia, al castigar con penalty unas manos no voluntarias y sí instintivas de la defensa celtica. Lo ejecuta Tercero, elevando el gol número tres para el Valencia. Y cuando faltaban dos minutos para el final del partido, como compensación, el colegiado Sanz castiga al Valencia con penalty por una entrada dura de Sendra a Rojas. Lo ejecuta Martín, pero Goyo lo desvía a córner, terminando el partido con el 3-0 ya señalado.

El Celta se ha mostrado como un equipo de una vulgaridad suprema. No hay en realidad, ni conjunto estimable, ni línea medianamente firme en él. El único jugador que destaca entre todos, es el interior izquierda, el argentino Rojas, que como decíamos, domina bien la pelota, tiene finura en su juego y nada más. No es un jugador efectivo. Los demás, corretean mucho, pero sin orden ni concierto. Los volantes muy trabajadores, pero de calidad muy discutible. La defensa, flojísima, al igual que el portero.

El Valencia, ha efectuado un partido completamente de circunstancias, y lo único destacable del conjunto ha sido la actuación de los volantes. Sobre todo Tercero, ha tenido momentos de gran brillantez, conviertiéndose en ocasiones en un delantero más, tan eficaz como el primero, aún cuando no haya estado muy afinado en su remate. Egea, muy bravo y codicioso, ha completado muy bien la línea. La zaga, un poco irregular, al igual que Goyo. Y en la delantera, aparte de algún destello de Walter, muy pocos, porque es un jugador que no se prodiga en absoluto, alguna cosa también de Joel, la voluntad de Mañó y Domñinguez.

El árbitro, Sanz, ha estado tan sólo regular. Condescendiente en la concesión de los dos penalties, no quiso ver ni una sóla vez, el juego peligroso que practicaron los dos bandos. Peligrosidad que, en realidad, no entraña ningún peligro real para el adversario, aunque las jugadas eran perfectamente punibles.