Ficha de partido: 15.02.1925: CD Castellón 0 - 1 Valencia CF

Ficha de partido

CD Castellón
CD Castellón
0 - 1
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Pedro EstevanPenalty fallado
15'
Rubio
44'
Descanso
45'
José Reverter (Pen.)
60'
Arturo Montes
68'
Sos
85'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Sequiol
Aforo: 8.000 espectadores
Ubicación: Castellón de La Plana (Valencia) 
Inauguración: 03/11/1923 (Demolido en 1947)

Rival: CD Castellón

Records vs CD Castellón

Máximo goleador: Arturo Montes (19 goles)
Goleador rival: Montañés (7 goles)
Mayor victoria: 7 - 0 (10.05.1953)
Mayor derrota: 1 - 6 (08.07.1923)
Más repetido: 2-0 (12 veces)

Crónica

Comenzó el juego y pronto se vio palmariamente el dominio del Valencia sobre el otro equipo; Rubio, el medio centro del Castellón, cortaba muy bien muchos de los avances valencianos y secundado eficazmente por Planchadell y Vidal, oponía una dura barrera defensiva. Pero los halves blancos pasaban muy bien a sus adelantes y éstos transformaban sus pases, en rápidas combinaciones, que otra vez llevaban el dominio a la puerta de Alanga, que paraba balones con gran serenidad y enorme valentía.

Una jugada peligrosa que Vidal hizo a Peral en el área (patada a la cara) dio origen a un penalty en contra de los locales que a Estevan se le fue fuera por exceso de colocación. La bronca que parte del público propinó al señor Saracho debió oirse en los Altos Hornos de Bilbao, y fue esto el principio del fin. De ahí dimanó el desconcierto del referee, que hasta ese momento mostróse enérgico e imparcial. Hay unos momentos de juego nivelado y un corner contra el Castellón, que Reverter lanzó muy bien y dio en el larguero saliendo fuera. Un goal de Reverter anulado muy justamente por offside.

El dominio del Valencia es neto. Un fuerte tiro de Montes, Lavall lo manda de clásica zamorana a córner, que el árbitro concede, en lugar de penalty, que era la jugada, ganándose otra gran bronca, ahora de los valencianistas, puesto que la jugada ha sido clarísima. Y vienen unos momentos de emoción intensa al conceder Vidal un nuevo saque de esquina. Reverter lo tira estupendamente, y Alanga lo aleja en una gran salida; Reverter bombea de nuevo el esférico y Montes, rápido, de gran cabezazo, lo remata, dando el balón en el larguero. Peral lo recoge y shoota, dando de nuevo la pelota en el travesaño. Hay una gran melée y Peral remata fuerte y por tercera vez el larguero impide que el Valencia obtenga goal. Por fin, Archiles alejó el pelotón, que no tardó en meterlo en la red Peral, pero estando en clarísimo offside.

Hay varios avances del Castellón y un gran shoot bombeado de Marín, que da origen a que los delantero blancos acosen y entren el balón otra vez en el marco de Alanga. Cuando todos creíamos en el goal, el árbitro lo anuló, no sabemos por qué, ni creemos sinceramente que el señor Saracho tampoco lo supiera, por cuanto le oímos decir al final del primer tiempo que le había parecido ver unas manos que tocaron el balón antes de que éste entrara en la red. Unas gems de Rubio, que pitó el árbitro y que el equipier castellonense protestó insultándole, obligó al coleagiado vizcaíno a despedir del campo al medio centro blanquiverde, y finó con esto la primera parte.

Hasta aquí, el partido deslizóse duro, pero casi casi noble; pero desde que comenzó la segunda parte del match, los castellonenses principiaron a arrear patadas, con o sin balón, y los valencianos a contestar, no viéndose entonces nada a lo que pudiéramos dar el nombre de fútbol. El señor Saracho llegó incluso a atemorizarse del cariz que tomaba el partido; nosotros le vimos varias veces volver la cara, asustado de ver cómo se entraban los jugadores. Por otra parte, el público castellonense, avezado de ver salir victorioso a su equipo del Granollers, Igualadí, Samboyá y algunos otros, que son los que acostumbran a contender con el Castellón, se inquitaba ya por el dominio tan pronunciado que ejercía el Valencia, y con gritos no siempre atemperados animaba a los suyos para que, al contagiarse del bélico entusiasmo de que se hallaban poseídos sus admiradores, lograran imponerse a su contrario.

El Valencia, por su parte, no se quedó a la zata y siguió el mismo procedimiento de juego que sus contrarios, esto es: dando también patadas sin ton ni son. Esto sucedió cuando ya los equipiers valencianos estaban cansados de aguantar golpes, pero el caso doloroso es que sucedió así y esto es censurable siempre. Pero de ahí a hacerle responsable al Valencia de la forma en que se llevó el partido, hay un gran trecho. Pero volvamos al partido. Sin Rubio los del Castellón, pasó Roca al puesto de medio centro, que fue quien a poco de empezar la segunda parte y a consecuencia de una colada de Rino, cedió el primer corner. Al despejar Archilés le da el balón en el brazo y advertimos en el valiente jugador castellonense un gesto de desesperación por creer que el árbitro que estaba a su lado pitaría el castigo; pero el señor Saracho no veía nada de lo que allí pasaba y tampoco esta vez el castigo.

Hay una gran patada de Roca a Montes, que se castiga con un freekick, y que el medio centro del Valencia tira fortísimo, salvando de cabeza excelentemente Vidal. Sigue el dominio valenciano y Martínez baja también a defender su puerta. De modo que el Castellón juega con cuatro medios, dos defensas y tres delanteros nada más. Por ello, cuando intentan avanzar, son fácilmente cortados sus avances por los medios y defensas valencianos, que están haciendo un gran partido. Montes recibe otra caricia do Roca y Ródenas obsequia con un porrazo a Lavall. Los incidentes son incontables. Un fuerte despeje de Planchadell da ocasión a que Martínez se escape y shoote a la puerta de Llago, que bloca seguro, sorteando a Sos, que cae dentro de la red. Peral está valentísimo y aún tiene humor para realizar filigranas en el balón, con una lluvia de trompadas y patadones.

Laval carga ilegalmente a Montes. Nuevo free-kick que vuelve a salvar estupendamente Vidal; despeja Archilés el peligro. Emocionante parada de Alanga a un gran shoot cruzado de Peral. Un bombeado de Estevan, que está jugando colosalmente, da origen a un faut de Ródenas y Montes a Alanga. El señor Saracho concede el castigo y pone el balón en el sitio donde el puerta del Castellón sufrió la carga ilegal. Vidal advierte al árbitro que Peral no está a la distancia que el reglamento marca. Saracho comprueba y ve que el inter-izquierda valencianista está a más de diez yardas. Pita y ve que Peral al iniciar el movimiento de ataque es sujetado por Vidal de un brazo, mientras que además le pisa el pie para que no pueda moverse. El árbitro, ante esta jugada ilegal, concede el máximo castigo contra el Castellón. Reverter es el encargado de lanzar el penalty, que es transformado en el goal de la victoria.

El público castellonense increpa al árbitro y comienzan a oirse cantidades que dicen que ha recibido por ganarle el partido al Valencia. Peral recibe una gran patada en el vientre y cae exánime en el suelo. El señor Saracho no lo ve; Montes le propina la vuelta a Martínez, que es quien había lesionado a Peral, y es expulsado del campo. Sos recoge un fuerte despeje y avanza driblando a Reyes y quedando solo frente a Llago, a cuatro metros de éste. El momento es de honda emoción; el goal del empate es inminente; sólo titubea un poco el adelante castellonense y Llago, en un prodigioso salto, se arroja a los pies del contrario cuando intentaba fusilar el tanto.

Los del Castellón se enardecen y avanzan rápidamente. Hay un faut de Garrobé, que corta un avance peligroso de Pinto. Un tiro de Planchadell lo salva muy buen Llago y Garrobé evita con gran serenidad un goal. Escapada de Rino y soberbio centro, que Peral remata un poco alto. Embotellamiento del Castellón. Hay una discusión entre el señor Medina, linier del partido, y Sos, que corta el árbitro expulsando del campo el equipier del Castellón por haberle quitado el banderín a aquel y haberlo tirado al público. Quedan sólo unos minutos de juego y todavía Peral avanza y dribla a Archilés y a Vidal. El primero de estos jugadores empuja al interizquierda valencianista, que lanza un tiro cruzado que asusta a los partidarios de los blanquiverdes. El balón ha salido rozando el poste. Pita el árbitro final del partido y sale de estampida hacia la caseta.