Inicio del partido

0'

Mostovoi (Pen.)

10'

Amedeo Carboni

11'

Michel Salgado

12'

Amedeo Carboni

13'

Juanfran GarcíaAriel Ortega

24'

Descanso

45'

Luis Milla

45'

GudeljMostovoi

56'

Guillermo MorigiMoussa Saïb

72'

Oscar Vales

73'

SánchezCadete

79'

Patxi Salinas

84'

EggenRevivo

85'

Fernando GómezLuis Milla

87'

Final del partido

90'

Un penalti transformado por el ruso Alexandre Mostovoi, en el minuto 11, dio el triunfo al Celta ante el Valencia (1-0) sobre la piscina en que se convirtió el terreno de juego del estadio Balaídos a causa del diluvio que cayó esta tarde en Vigo.
Los célticos, que dominaron y mantuvieron siempre la iniciativa, siguen así en la zona alta de la clasifciación, a cinco puntos del Barcelona. El Valencia demostró poco y, para colmo de sus muchos males, jugó con diez hombres durante gran parte del encuentro debido a la expulsión del italiano Carboni -la segunda que sufre el italiano en lo que va de Liga- en el minuto 13 del encuentro.

El primer periodo estuvo controlado por los celestes y su presión no tardó en dar frutos. En un saque de esquina, Carboni cometió la torpeza de sujetar claramente a Valeri Karpin por el brazo y el árbitro no dudó en señalar el penalti que, a la postre, significó la victoria local. Hasta el descanso, el dominio continuó siendo del conjunto de Irureta, mientras que el guardameta local Richard Dutruel apenas tuvo trabajo.

La segunda parte fue una prueba de supervivencia. La tromba de agua fue arreciando y el control del balón fue poco menos que imposible. El Valencia dispuso de su única ocasión de gol en el minuto 50, en una escapada de Vlaovic, que se vio favorecido por el frenazo del balón, pero la acertada salida de Dutruel evitó la igualada.
A los vigueses les fue anulado un gol con polémica en el minuto 59. Gudelj aprovechó un balón que quedó corto y batió a Zubizarreta sin que el asistente del árbitro levantara la bandera. Pero Daudén Ibáñez lo desautorizó y anuló el tanto ante las portestas locales.

Poco más se pudo ver porque el campo se fue encharcando y jugar al fútbol era casi imposible, aunque el Celta pudo aumentar su ventaja a dos minutos del final, tras un genial control y pase de Mazinho que fue rematado por Gudelj ligeramente alto.