Inicio del partido

0'

Cissé

31'

Francisco Rufete

36'

Francisco RufeteAsist: Vicente Rodríguez

41'

Van DesselSergio

43'

Descanso

45'

Francisco RufeteAsist: Patrick Kluivert

50'

FilipovicBodor

57'

David VillaPatrick Kluivert

58'

VandenouwelandSonko

64'

Emiliano MorettiVicente Rodríguez

79'

Emiliano MorettiAsist: Fabio Aurelio

82'

Juanlu HensFrancisco Rufete

82'

Final del partido

90'

Quique Sánchez Flores respiró profundamente al llegar al minuto 35, cuando Rufete llevó el balón a la red del conjunto holandés. Hasta ese momento, el entrenador valencianista no había podido permanecer sentado en su banquillo. Los muchos errores que cometían sus jugadores le hicieron desesperar. El tanto del exterior valenciano vino como agua de mayo. El equipo estaba más atascado que nunca y el Roda, un más que modesto equipito, no tenía problemas para defenderse. Si hacía falta hacerlo con cinco hombres, lo hacía.

Y es que el Valencia sufría para entonces, tal vez, los peores momentos de la pretemporada. No había conexión entre líneas, a pesar del esfuerzo de Edu y Albelda, cada uno en su cometido, en la parcela central del campo. Ese bloque hizo que Kluivert jugara casi siempre de espaldas a la portería, con lo que el fiasco estaba asegurado. Di Vaio no recibía un solo balón en ventaja, y cuando se lo enviaban era siempre a base de pelotazos largos, con la consiguiente ventaja para la defensa holandesa. Pese a esto, Edu y Albelda se salieron. El brasileño, parando, templando, mandando y pasando como sólo él sabe hacerlo. Mestalla ya se rinde a sus pies. El capitán, pletórico. Llegó más tarde que muchos compañeros, pero físicamente está increíble. Se adueñó de su parcela. Aburrió a Sergio, ayudó en defensa cuando hizo falta y hasta presionó en la frontal del área rival. Un derroche.

Tras unos momentos de dudas, llegó el chaparrón. La lluvia de mayo que trajo Rufete. Un hombre siempre trabajador, tanto como trompicado con el balón, que estuvo atento al rechace del meta tras el remate de Edu para llevar la tranquilidad a las gradas. Y a Quique. A partir de aquí, coser y cantar. El único objetivo que tenía el Roda se había ido al traste. Y los flojitos jugadores holandeses bajaron los brazos, a lo que, sin duda, colaboró de manera importante el calor y la humedad reinante. Al momento, posible penalti a Pedro López que el árbitro no concedió. Tampoco hacía falta ningún tipo de ayuda. Y acto seguido, el segundo. Hay que volver al tremendo celo de Rufete. Él inició el contragolpe desde su propio campo, entregó el cuero a Pedro López y siguió corriendo; el lateral retrasó el pase a Vicente, que hizo lo propio para que Rufete diera la puntilla a los visitantes.

El público lo tenía ya tan claro como los protagonistas. Unos a favor y los otros, conscientes de que el sueño se había convertido en pesadilla. Y si en el minuto 43 Di Vaio marca, Mestalla se viene abajo. El servicio largo de Edu maravilló a todos. Dejó al italiano solo ante el meta visitante, pero faltó puntería. El segundo acto prácticamente sobró. Con los cinco primeros minutos hubo más que suficiente. Justo el tiempo que tardó Rufete en culminar su gran noche de cara a la portería contraria. Hizo el tercero de su cuenta personal y si ahí el árbitro decreta el final nos vamos todos tan campantes a casa.

Quique aprovechó para conceder descanso a Kluivert. Dejó que Vicente se rodara más y que Di Vaio perseverase con el gol. Pero no hubo forma. El italiano no está fino. Lo sabe y eso le hizo retraerse a la hora de intentar el remate. En una contra rápida pudo chutar y prefirió ceder a Villa. Poco después, con todo a favor, tampoco acertó. No pasó nada. Nadie le recriminó. Al contrario, se le animó con aplausos, que crecieron cuando Moretti hacía el cuarto y definitivo tanto del equipo valenciano que dejaba sentenciada la serie. Y es que el Valencia estaba ya en la final de la Copa Intertoto. La vuelta será un mero trámite.