Ficha de partido
Real Madrid
1 - 2
Valencia CF
Equipos titulares
9
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Sanchís
2'
Gaizka Mendieta (Pen.)
3'
Juanfran García
9'
MijatovicPenalty fallado
12'
Morientes
15'
Adrian IlieAsist: Jocelyn Angloma
17'
Luis Milla
40'
Descanso
45'
SavioPanucci
46'
Karembeu
48'
Jaime
55'
Ariel OrtegaAdrian Ilie
61'
SukerMijatovic
63'
Suker (Pen.)
67'
Suker
72'
Redondo
73'
ChendoRedondo
78'
Guillermo MorigiLuis Milla
82'
Javier Farinós
82'
Miguel Ángel AnguloClaudio López
84'
Final del partido
90'
Estadio
Rival: Real Madrid
Records vs Real Madrid
Máximo goleador: Mundo Suárez (13 goles)
Goleador rival: Raúl (17 goles)
Más partidos: Vicente Asensi (28 partidos)
Mayor victoria: 6 - 0 (09.06.1999)
Mayor derrota: 1 - 7 (23.08.1990)
Más repetido: 1-2 (27 veces)
Crónica
El Real Madrid sigue sin salir de su mala racha y el Valencia le mandó a la lona con autoridad, en un partido abierto, alocado en muchas fases, y que no ayuda en nada al técnico madridista, Jupp Heynckes, que pierde más crédito con esta derrota. El Valencia salió por la puerta grande del Bernabeu. Con Claudio López y Adrian Ilie, el Valencia puede andar tranquilo. El Valencia propinó un duro correctivo a su rival en menos de 17 minutos. Mendieta hizo diana con un penalti y luego el rumano Adrián Ilie metió más miedo en el cuerpo a los madridistas con un soberbio remate. Dice Claudio Ranieri, su técnico, que Ilie es como una cobra, un reptil que mata con una sóla picadura. Ilie hoy hizo bueno el símil y mordió a su rival con el instinto asesino de los grandes rematadores.
Y es que el Valencia explotó el contragolpe con sapiencia. Con el "Piojo" López enrabietado y ante un Real Madrid endeble en la zaga con Panucci y muy por debajo de su rendimiento. No anda seguro el italiano y el Real Madrid acusa las limitaciones físicas de Panucci y de Hierro, ausente por lesión. Al Real Madrid, además no le acompaña la suerte arriba. Mijatovic falló un penalti a los 13 minutos, con 0-1 en contra. Andoni Zubizarreta detuvo el balón. No ha sido precisamente Zubi un portero que detenga penaltis en su vida y hoy quiso desterrar ese cartel, amarrando un balón que podía dar el empate al Madrid.
Zubi estuvo digno. Sigue al pie de la letra su estilo de guardameta. El se compara con los motores de los coches alemanes, seguros, de los que nunca te dejarán tirado en el arcén. De los que duran toda una vida. Y él, desde luego, que no abandonó al Valencia, sino que tiró del carro más que nunca para noquear al Real Madrid. El éxito del Valencia se moldeó en las botas del Piojo López y de Ilie. Los dos ganaron en velocidad a Panucci y a Jaime. Jupp Heynckes se dio cuenta del caos y cambió el guión en la reanudación. Panucci se quedó en la caseta. Karembeu pasó al centro de la defensa, y Savio ocupó un sitio como interior en el lado izquierdo.
El Valencia ofreció una imagen excelente. Un equipo, que vivía al límite del abismo, es ahora con un par de resultados favorables, otro bien distinto, con Ranieri en el banquillo. El estado de ánimo del Valencia es óptimo. Hoy, incluso con un detalle táctico inusual, ya que Fernando acompañó atrás, de líbero, a Djukic y a Soria en una defensa de cinco. El Real Madrid levantó el vuelo en la segunda parte. Savio dio más fuelle al equipo. Pero la herida que tenía abierta el Real Madrid en su defensa no cicatrizó. A Karembeu le falta mucho para estar a su nivel habitual, y hoy además se encontró con el "Piojo" López en estado de gracia. Para completar el festival, el "burrito" Ortega ofreció su manual de caños y gambetas que tanto gustan al personal.
El penalti que marcó Suker ayudó a paliar la desazón. Era el cuarto que pitaban a favor del Madrid esta temporada. Ninguno había marcado. No es de extrañar que Karembeu apelara a su carácter supersticioso, y tocara con su bota los dos postes del portal de Zubi, antes de que Suker acortara distancias. El Real Madrid peleó, pero sin rumbo. El Valencia llegó hasta Cañizares, en una jornada sobresaliente del meta. Paró lo que pudo y sacó dos manos a Piojo López, que merecían gol.
Y es que el Valencia explotó el contragolpe con sapiencia. Con el "Piojo" López enrabietado y ante un Real Madrid endeble en la zaga con Panucci y muy por debajo de su rendimiento. No anda seguro el italiano y el Real Madrid acusa las limitaciones físicas de Panucci y de Hierro, ausente por lesión. Al Real Madrid, además no le acompaña la suerte arriba. Mijatovic falló un penalti a los 13 minutos, con 0-1 en contra. Andoni Zubizarreta detuvo el balón. No ha sido precisamente Zubi un portero que detenga penaltis en su vida y hoy quiso desterrar ese cartel, amarrando un balón que podía dar el empate al Madrid.
Zubi estuvo digno. Sigue al pie de la letra su estilo de guardameta. El se compara con los motores de los coches alemanes, seguros, de los que nunca te dejarán tirado en el arcén. De los que duran toda una vida. Y él, desde luego, que no abandonó al Valencia, sino que tiró del carro más que nunca para noquear al Real Madrid. El éxito del Valencia se moldeó en las botas del Piojo López y de Ilie. Los dos ganaron en velocidad a Panucci y a Jaime. Jupp Heynckes se dio cuenta del caos y cambió el guión en la reanudación. Panucci se quedó en la caseta. Karembeu pasó al centro de la defensa, y Savio ocupó un sitio como interior en el lado izquierdo.
El Valencia ofreció una imagen excelente. Un equipo, que vivía al límite del abismo, es ahora con un par de resultados favorables, otro bien distinto, con Ranieri en el banquillo. El estado de ánimo del Valencia es óptimo. Hoy, incluso con un detalle táctico inusual, ya que Fernando acompañó atrás, de líbero, a Djukic y a Soria en una defensa de cinco. El Real Madrid levantó el vuelo en la segunda parte. Savio dio más fuelle al equipo. Pero la herida que tenía abierta el Real Madrid en su defensa no cicatrizó. A Karembeu le falta mucho para estar a su nivel habitual, y hoy además se encontró con el "Piojo" López en estado de gracia. Para completar el festival, el "burrito" Ortega ofreció su manual de caños y gambetas que tanto gustan al personal.
El penalti que marcó Suker ayudó a paliar la desazón. Era el cuarto que pitaban a favor del Madrid esta temporada. Ninguno había marcado. No es de extrañar que Karembeu apelara a su carácter supersticioso, y tocara con su bota los dos postes del portal de Zubi, antes de que Suker acortara distancias. El Real Madrid peleó, pero sin rumbo. El Valencia llegó hasta Cañizares, en una jornada sobresaliente del meta. Paró lo que pudo y sacó dos manos a Piojo López, que merecían gol.