Ficha de partido
RCD Mallorca
3 - 2
Valencia CF
Equipos titulares
Sustituciones
Timeline del partido
Inicio del partido
0'
Castro
6'
Webó
21'
David AlbeldaHedwiges Maduro
23'
Hedwiges Maduro
23'
Descanso
45'
Jordi AlbaAsist: Nikola Zigic
46'
Pablo Hernández
49'
Varela
52'
Vicente RodríguezChori Domínguez
57'
Manuel Fernandes
61'
Alexis Ruano
67'
David SilvaÉver Banega
75'
Mario SuárezWebó
78'
Pablo HernándezAsist: David Albelda
85'
JosemiVarela
86'
Manuel Fernandes
86'
Ayoze
90'
Víctor CasadesúsAduriz
91'
Borja Valero
92'
Final del partido
93'
Estadio
Rival: RCD Mallorca
Records vs RCD Mallorca
Máximo goleador: Silvestre Igoa (7 goles)
Goleador rival: Ninguno
Más partidos: Santi Cañizares (18 partidos)
Mayor victoria: 8 - 0 (07.05.1950)
Mayor derrota: 0 - 4 (19.02.1961)
Más repetido: 1-0 (11 veces)
Crónica
El Valencia se complica el pase directo a la Liga de Campeones en el Ono Estadi después de caer por 3-2 en el que, en boca de Emery, era "el partido más importante del año". Lejos de acercarse a lo dicho queda el once que formó el técnico en Mallorca, sin Silva y Villa y con el Chori y Zigic ocupando el frente de ataque. Una contradicción entre lo que se dice y lo que se hace que pagó el Valencia con una primera parte para olvidar.
El equipo, al igual que en el Vicente Calderón, reaccionó demasiado tarde. Sólo con la vuelta a la clásica disposición táctica y la inclusión de Silva y Vicente recuperó su mejor fútbol de ataque. Gregorio Manzano sabedor de que el peligro del Valencia estaba a partir de tres cuartos de campo, salió a morder arriba al Valencia, que no encontraba salida a su juego de siempre.
Antes de que todo esto sucediera, el Mallorca se puso por delante en el minuto seis. El otro Chori, Castro, conseguía algo muy difícil, que era forzar un error de César Sánchez. Su arrancada y posterior disparo se coló en la meta visitante después de que el balón acabara doblándole las manos al extremeño.
El Valencia se desquiciaba ante la presión de los bermellones, que cortaba todas las líneas de pase y rodeaba a los responsables de la creación con dos y hasta tres futbolistas.
Exceptuando tres saques de esquina prácticamente lanzados de manera consecutiva, el Valencia no merodeaba el área de Aouate. La respuesta a las acciones a balón parado del Valencia llegaban en el 2-0. El centro desde la izquierda de Ayoze hacia el primer palo lo remató en plancha y en forzado escorzo Webó. El balón salió cruzado para que entrara sin oposición.
Lejos de responder, el Valencia veía como los insulares perdonaban el partido con un disparo de Varela que se estrellaba en el larguero. Eran los peores minutos del Valencia. Zigic era una isla en ataque y para peor sólo le llegaban balones raseados.
Los únicos instantes en los que los de Emery llegaron se dieron en las postrimerías de la primera parte. Jordi Alba, el mejor hasta ese momento, realizó dos buenas acciones desde la izquierda que no encontraron a nadie. Y así acabó el primer tiempo.
El segundo acto comenzó con un equipo igual de descentrado. Habían transcurrido 20 segundos y Webo perdonó el 3-0 en un mano a mano ante César. La réplica la dio en forma de gol Jordi Alba, que tuvo el premio a su sacrificio con una buena llegada al segundo palo que sirvió para recortar diferencias.
El partido entró en una dinámica electrizante con oportunidades para los dos equipos. El portugués Manuel Fernándes marcó en propia puerta (min. 61) y fue expulsado en los minutos finales por agredir a Aduriz. Tan electrizante fue que el propio Unai acabó enfrentándose a Banega, que no quiso darle la mano tras el cambio por Silva.
El gol de Pablo Hernández cuando el partido agonizaba, dio alas al Valencia, que tuvo opciones para empatar, especialmente, un remate de Zigic que detuvo Aouate, pero al final, el Mallorca defendió su ventaja que le permite mantener intactas sus opciones de optar a la cuarta plaza.
El equipo, al igual que en el Vicente Calderón, reaccionó demasiado tarde. Sólo con la vuelta a la clásica disposición táctica y la inclusión de Silva y Vicente recuperó su mejor fútbol de ataque. Gregorio Manzano sabedor de que el peligro del Valencia estaba a partir de tres cuartos de campo, salió a morder arriba al Valencia, que no encontraba salida a su juego de siempre.
Antes de que todo esto sucediera, el Mallorca se puso por delante en el minuto seis. El otro Chori, Castro, conseguía algo muy difícil, que era forzar un error de César Sánchez. Su arrancada y posterior disparo se coló en la meta visitante después de que el balón acabara doblándole las manos al extremeño.
El Valencia se desquiciaba ante la presión de los bermellones, que cortaba todas las líneas de pase y rodeaba a los responsables de la creación con dos y hasta tres futbolistas.
Exceptuando tres saques de esquina prácticamente lanzados de manera consecutiva, el Valencia no merodeaba el área de Aouate. La respuesta a las acciones a balón parado del Valencia llegaban en el 2-0. El centro desde la izquierda de Ayoze hacia el primer palo lo remató en plancha y en forzado escorzo Webó. El balón salió cruzado para que entrara sin oposición.
Lejos de responder, el Valencia veía como los insulares perdonaban el partido con un disparo de Varela que se estrellaba en el larguero. Eran los peores minutos del Valencia. Zigic era una isla en ataque y para peor sólo le llegaban balones raseados.
Los únicos instantes en los que los de Emery llegaron se dieron en las postrimerías de la primera parte. Jordi Alba, el mejor hasta ese momento, realizó dos buenas acciones desde la izquierda que no encontraron a nadie. Y así acabó el primer tiempo.
El segundo acto comenzó con un equipo igual de descentrado. Habían transcurrido 20 segundos y Webo perdonó el 3-0 en un mano a mano ante César. La réplica la dio en forma de gol Jordi Alba, que tuvo el premio a su sacrificio con una buena llegada al segundo palo que sirvió para recortar diferencias.
El partido entró en una dinámica electrizante con oportunidades para los dos equipos. El portugués Manuel Fernándes marcó en propia puerta (min. 61) y fue expulsado en los minutos finales por agredir a Aduriz. Tan electrizante fue que el propio Unai acabó enfrentándose a Banega, que no quiso darle la mano tras el cambio por Silva.
El gol de Pablo Hernández cuando el partido agonizaba, dio alas al Valencia, que tuvo opciones para empatar, especialmente, un remate de Zigic que detuvo Aouate, pero al final, el Mallorca defendió su ventaja que le permite mantener intactas sus opciones de optar a la cuarta plaza.