Ficha de partido: 05.01.1983: FC Barcelona 1 - 0 Valencia CF

Ficha de partido

FC Barcelona
FC Barcelona
1 - 0
Valencia CF
Valencia CF

Equipos titulares

Timeline del partido

escudo local
Inicio del partido
0'
escudo visitante
Estella
5'
Darío Felman
16'
Salvador Ribes
28'
Descanso
45'
UrbanoPichi Alonso
45'
MoránPenalty fallado
53'
Víctor Muñoz
53'
Perico Alonso
65'
Pepe Carrete
73'
Kurt WelzlDarío Felman
80'
Enrique SauraSalvador Ribes
84'
EstebanMorán
86'
Final del partido
90'

Estadio



Nombre: Camp Nou
Aforo: 99.354 espectadores
Ubicación: Barcelona (Barcelona) 
Inauguración: 24/09/1957

Rival: FC Barcelona

Records vs FC Barcelona

Máximo goleador: Mundo Suárez (18 goles)
Goleador rival: Messi (31 goles)
Mayor victoria: 4 - 0 (18.04.1979)
Mayor derrota: 0 - 7 (03.02.2016)
Más repetido: 1-1 (36 veces)

Crónica

Estadio del FC Barcelona. Unos tres cuartos de entrada, unos 90.000 espectadores. Lanzamiento masivo de naranjas a la puerta del Valencia por parte del público del gol sur antes de comenzar el segundo tiempo y durante todo este período. Arbitró Pes Pérez, del Colegio Aragonés. Muy bien. Tuvo pocos problemas y los resolvió acertadamente. Por no tener, hasta el penalty fue indiscutible. Amonestó a Estella por protestar y a Felman, Ribes, Alonso y Carrete, todos por juego peligroso.

El único gol del partido fue marcado en el minuto 52. Centro de Schuster por la derecha que rechaza Bermell en corto. El bajón va a los pies de Morán que, dentro del área, bombea a gol. Carrete, de claro manotazo, salva el tanto. El penalty lo ejecuta Morán, detiene Bermell por la izquIerda, pero no bloca el balón. Víctor lo recoge y marca a puerta vacía.

Lamentable, triste, penoso... Agotaríamos los calificativos para reflejar lo que fue el partido que anoche depararon Barcelona y Valencia, un partido impropio de la categoría de ambos equipos, con uno, el Barcelona, que no supo hacer fútbol y otro, el Valencia, que no pudo. Sólo la incertidumbre del resultado, la inquietud por saber como se repartirían al final los dos puntos mantuvo al público en sus asientos.

Quizás el símil más apropiado que refleja claramente lo que hubo anoche en el Camp Nou fuera comparar el partido con los que se dan en los patios de los colegios a la hora de recreo. Una pelota que iba y volvía por el rectángulo sin sentido alguno en un absurdo e insulso peloteo. La única diferencia con respecto a un partido entre colegiales es que éstos no lanzan los saques de esquina. Los suman y cuando un equipo ha incurrido tres veces en córner se señala un penalty. Anoche hubo un penalty, contra el Valencia, aunque no por haber cometido tres saques de esquina. Era lo único que faltaba al partido que es, sin lugar a dudas, el peor que quien suscribe ha tenido oportunidad de ver en el recinto azuigrana en muchos años. Tan lamentable como inadmisible.

Lo que vimos anoche es, desde luego, impropio de dos equipos compuestos por jugadores profesionales. El Barcelona, sin director de juego, sin nadie que supiera coordinar sus acciones se midió contra un rival que es una pura piltrafa futbolística. Unos y otros rivalizaron en errores y sólo en el bando azulgrana pudimos contabilizar alguna jugada de mérito. En el primer tiempo un par de centros desde la derecha que llevaron algún peligo al portal de Bermell y en el segundo, aparte la jugada que propició el penalty y después el gol, un cabezazo de Migueli, a saque de falta ejecutada por Carrasco, que Felman salvó en la línea de gol.

Aparte esto, nada de nada. Errores de todos los calibres, muchos nervios en los dos equipos, un Valencia defensivo que no salió de su parcela ni perdiendo por 1-0 (¿asi se salvará del descenso?) y un Barcelona con un Schuster que no es ni sombra de lo que era y que Alesanco trataba toscamente de dirigir avanzando por el centro, lo que propiciaba el repliegue del contrario. Baste decir, por ejemplo, que Carrasco pifió una ocasión de oro en el minuto 30, cuando se quedó solo ante Bermell e intento regatearle a lo Maradona y casi se cae al suelo hecho un lío con el balón y que a continuación, a disponerse a recoger un balón, Migueli lo echó al foso expresamente para perder tiempo, como reflejo de lo que hicieron anoche los jugadores que saltaron al campo.

Entre una y otra acción, un rosario inagotable de despropósitos en el que los únicos que se salvaron fueron Urruti, que salvó dos goles, Sánchez y Migueli por los azuigrana y Bermell, que también salvó un par de tantos, y Roberto por el Valencia. Dudamos que tanto Barcelona como Valencia puedan ofrecer peor espectáculo que el de anoche. Del Valencia ya nos lo esperábamos, porque su clasificación no es una casualidad, pero al Barcelona que, pese a todo aún aspira al título, hay que exigirle más en todos los sentidos. Uno cavila que Lattek ya no sabe qué hacer para que el equipo reaccione. El técnico debe comprender que Schuster no está en condiciones de jugar, y que Alesanco intente hacerlo por él es tarea inútil.