Inicio del partido

0'

Faas WilkesAsist: Daniel Mañó

36'

Descanso

45'

Juan

48'

Final del partido

90'

La Rosaleda se vio hoy con sus graderíos abarrotados de un público animoso que esperaba más del Valencia, y menos del Málaga. Pero en fútbol la teoría huelga y sólo la práctica revela la verdad. Y esta verdad a sido que el Valencia no pudo alcanzar la victoria como decíamos y que se limitó a empatar un partido que se le puso difícil porque el Malaga se creció con gran entusiasmo y estuvo en un tris de que se adjudicara la victoria.

Quiere esta decir que el encuentro tuvo matices de gran espectaculo puesto que la igualada a un gol mantuvo enhiesta la incógnita hasta el último minuto sin que ningún bando se contentara con el resultado. Así, los constantes forcejeos, y el vaivén de la pelota de una portería a otra, hizo subir la emoción. El interés general de la contienda y el buen juego aparecieron en ocasiones por parte y parte. El Málaga tuvo un cuarto de hora inicial de verdadera furia para decaer luego y permitir la organización del juego valenciano que con Pasieguito y Magriñán bien sostenidos por una defensa potente y segura llevaron el peligro hacia adelante, donde tan sólo Mañó con su endiablada rapidez y Wilkes con su dominio perfecto de la pelota mantuvieron en jaque a la zaga local, que pese a todo no se embarulló hasta el punto de no dejarse batir fácilmente.

Marcó primero el Valencia a los 36 minutos de juego al centrar Mañó en dudoso fuera de juego, protestado por los malagueños. El balón fué a parar a Seguí quien sirvió a Wilkes y éste tranquilamente lo dirigió con la cabeza a la red. La defensa local permaneció estática, creyendo que el árbitro señalaría el fuera de juego imaginario. A los tres minutos del sgundo tiempo Lasa adelantó un balón a Romero y éste centró. Juan remató con la cabeza logrando el empate. El tanto dió ánimos al Málaga que luchó con decisión y brío hacia el área valenciana. Entonces el equipo de Iturraspe se desconcertó un poco y no atinó a construir fútbol y mucho menos rematarlo. Fueron momentos de asedio y peligro para el Valencia, sin goles por el mal remate de los locales Los últimos intentos de Wilkes y Mañó, los más profundos, fueron también infructuosos para el Valencia.

El Valencia demostró ser el gran equipo que es con un fútbol reposado, certero y científico. Lo peor su ataque, lento y de poco tiro. Wilkes fué del agrado del público por su técnica y por su nobleza. Mañó le siguió en méritos. De la media Pasieguito y en la zaga Sócrates, el resto regular. Puchades no pudo alinearse por una enfermedad repentina. Sufre una dolencia en una ingle con fiebre alta.

Puede sentírse satisfecho el Málaga con el empate que no es grano de anís frente a un Valencia campeón de España, con juego y gran moral. Batallaron los malagueños con enorme tesón y lucharon sin amilanarse. Fueron los mejore Méndez, Borredá, Lasa y Juan. El átbitro, señor Fombona, con jueces de línea asturianos, tuvo algunas equivocaciones que perjudicaron más al Málaga. No señaló un «penalty» a cada equipo. Se excedió demasiado y dialogó con los jugadores con exceso. La concurrencia salió contenta del partido por el interés y calidad que tuvo, así como por su emoción, pero comntando que el Málaga pudo ganar fácilmente un partido que se puso asequible en la segunda parte.

En resumen que el Valencia sigue imbatido en La Rosaleda aunque esta vez no pudiera ganar los dos puntos como era opinión de muchos aficionados españoles. El fútbol tiene estas cosas. Creemos que el empate fué justo puesto que ambas delanteras carecieron de remate y el rendimiento se dividió en la segunda parte del encuentro.