Inicio del partido

0'

Al Qahtani

30'

Al-GandhiTafarees

45'

AljamanGanam

45'

Descanso

45'

Miguel Ángel MistaPablo Aimar

45'

Juanlu HensFrancisco Rufete

68'

Aljaman

69'

Miguel Ángel Mista

70'

Mario Regueiro

80'

Miguel PallardóCurro Torres

84'

Pablo HernándezMarco Di Vaio

88'

Final del partido

90'

El Valencia sólo se llevó a Riad los 300.000 euros que le ha supuesto el bolo de ayer, un sensacional recibimiento en la ciudad y en el estadio, que eso no se olvida, y los pocos regalos que los futbolistas pudieron comprar por la mañana en algún bazar. Sólo eso, porque en lo deportivo, nada de nada. Perdió el partido amistoso con el Al Hilal, que se le subió a las barbas con mejor juego y goles. Y, además, para colmo, la lesión de Pablo Aimar, que se marchó con un fuerte golpe en la espalda. El argentino tuvo que recibir masajes, se tumbó en el autocar para aliviar el dolor que sentía en la espalda tras la entrada que sufrió en el minuto 10 y al subir al avión su testimonio invitaba a la preocupación: “Tengo un golpe bárbaro, mañana veremos las pruebas”. También la reacción de Quique, a quien no le hacía ni pizca de gracia el viaje a Arabia. Su relación con Subirats se puede agriar, ya que el director deportivo era uno de los impulsores de la gira.

El contrapunto a la desgracia de Aimar lo puso Curro Torres. El defensa reapareció ocho meses después de sufrir una grave lesión. Alkhatani, el fichaje más caro de la historia del equipo saudí (por él ha pagado más de siete millones de euros) fue el crack que es. Desestabilizó a la defensa blanquinegra y encandiló a un público chillón que acabó coreando el We will rock you , aunque con una letra muy particular. Él encarriló el triunfo local.

El Al Hilal llevó la iniciativa en todo momento, arropado durante todo el partido por sus incondicionales, que no cesaron de animar con cánticos. El primer tiempo fue un monólogo del equipo saudí, que con meridiana claridad llevó el mando, casi siempre por las bandas. Alkhatani lo hizo ya antes de cumplirse los primeros cinco minutos y la única réplica del Valencia llegó en el diez, cuando Fabio Aurelio ejecutó una falta que atrapó el portero sin dificultades. Ahí se lesionó Aimar. Luego todo fue dominio territorial y nuevas ocasiones para los árabes. Los blanquinegros parecían perdidos. Los partidos amistosos muchas veces tienen eso. Y de poco sirve pensar si la imagen de un europeo de élite quedó diluida por la falta de titulares.

El gol enardeció a la masa, que incrementó sus mensajes de apoyo, bajo la batuta de un aficionado que megáfono en mano lanzó una serie ininteligible de consignas de aliento, perfectamente secundadas por los graderíos. Tras el descanso el Valencia empezó mejor. El silencio del estadio reflejó la situación. Pero fue flor de un día. A medida que transcurrieron los minutos el equipo saudí volvió a mandar y con el segundo gol, en perfecta ejecución de falta, todo quedó sentenciado. Después llegaron las brusquedades y el gol de Regueiro, a quien le anularon otro tanto.